El restaurante Ixi’im comprende la reutilización de la casa de máquinas de una antigua hacienda henequenera, cuyo esplendor productivo en la segunda mitad del siglo XIX y posterior decadencia en la segunda mitad del siglo XX ha generado nuevos usos para nuestro patrimonio cultural edificado.
El conjunto hacendario está constituido por varias estructuras independientes, entre ellas la casa de máquinas, que conforman el espacio público o plaza principal. Un eje norte – sur conecta, desde su origen, el casco principal de la hacienda con otros asentamientos cercanos. La propuesta parte de establecer una pausa en dicha circulación mediante un umbral sutil que contiene virtualmente el espacio de acceso a la ruina.
Haciendo referencia a la actividad original y a sus elementos industriales, la estrategia de intervención se materializa en un gran cerramiento metálico que teje a través de las preexistencias el nuevo programa arquitectónico. Este marco articulador, cuyo desfasamiento interior libera a los muros existentes de la responsabilidad estructural, genera un nuevo espacio intersticial de diálogo entre patrimonio e intervención. A la vez, permite filtrar la luz natural indirecta, confinando térmicamente el interior y brindando soporte al despliegue de la colección de bebidas artesanales más grande del país.
La secuencia espacial permite transitar entre épocas, rematando en la adición contemporánea, cuya integración física y visual con la plaza principal y sus componentes cierra un ciclo de respeto y pertenencia.