El pabellón Recoveco, diseñado por los alumnos de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Los Andes fue una de las instalaciones más impactantes de MEXTRÓPOLI 2016. En el proceso de trabajo, los alumnos de la Universidad de Los Andes se inspiraron en el recorrido propuesto por Mathias Goeritz para el Pabellón Experimental el Eco pero al mismo tiempo usaron de referencia la estructura autoportante de un tipi.
La pieza resultante era asombrosa por la sencillez con la que se diseñó y por la cantidad de atmósferas que se generaban en su interior y a su alrededor. Tenía forma de espiral y estaba armado con sólo dos elementos: medios polines de tres metros de altura y un tensor grueso. Los elementos de madera se posaban sobre el suelo ligeramente inclinados para que en su parte superior, a través de una perforación, pasaba la cuerda que entrelazaba los polines. Esta estructura formaba un estrecho pasillo de sección triangular por el que se filtraba, intermitentemente, la luz del sol.
Recoveco era el pasillo que daba vuelta y sorprendentemente culminaba en un patio interior, un sitio escondido que también era un deleite por las luces y sombras que se generaban. En este rincón interior, que fue escondite para muchas parejas o niños jugando, había una banca que se formaba con los mismos elementos estructurales. La instalación invitaba a ser recorrida por dentro y por fuera. Este es un claro ejemplo de ingenio al concebir y construir una pieza con tan poco y con un resultado tan generoso.