El proyecto para la aldea verde del Lollapalooza Chile articula la construcción de un espacio reconocible con la versatilidad de un sistema constructivo eficiente y expresivo. La intervención consiste en la implementación de un área para la promoción de empresas e instituciones afines al cuidado del medio ambiente entorno a dos cuerpos separados pero complementarios en su uso; Uno de mayor tamaño destinado a stands y otro para el encuentro entre los participantes de la muestra.
Ambos comparten un mismo patrón material, pero su configuración formal difiere para establecer espacialidades acordes a cada función. El de mayor tamaño contiene los stands y se compone de tres franjas que conforman un triángulo que respeta la disposición de los árboles del lugar, construyendo un perímetro hermético que conforma un vacío interior poblado de árboles.
Este vacío se establece así como un patio compartido para el tránsito y el descanso de las personas, aislado, condensando el ambiente en función de la muestra. Por otra parte, el volumen de encuentros, es un cuerpo de planta cuadrada en torno un árbol el que queda alojado en su centro y configura la atmósfera de aquel interior.
El acotado tiempo para la ejecución de las obras y la magnitud de la intervención obligaba a definir un sistema constructivo que optimizara el proceso y que a su vez fuera la expresión misma del pabellón. De esta forma se diseña un sistema con solo dos elementos: perfiles de acero galvanizado (METALCON) y planchas de policarbonato blanco.
La materialidad de ambos volúmenes permite obtener una doble apreciación durante el día y la noche. La estructura diagrama la disposición de recintos y configura el espacio, el cerramiento translúcido capta las sombras proyectadas de los árboles en las superficies curvadas y durante la noche se transforma en una seña iluminada.