Detrás de cada desafío, hay un método. Construir un edificio de oficinas con estructura de madera en el distrito 17 en París, el primero de su tipo en la capital, representó un desafío sin precedentes. Los arquitectos Baumschlager Eberle Architekten y SCAPE hicieron todo lo posible para imaginar un proyecto que no solo fuera indiscutiblemente sostenible, sino también en armonía con su ubicación urbana única.

Frente a las vías férreas de acero descubiertas que salen de la estación de tren de Saint-Lazare, el edificio aprovecha el paisaje del ferrocarril y un horizonte abierto para afirmarse como una figura decorativa; anuncia enfáticamente el nuevo barrio de París Batignolles para aquellos que llegan desde el oeste en tren. Con los pisos superiores sobresaliendo ligeramente sobre los más bajos, el complejo de edificios ancla sus cimientos entre las pistas y los puntos de la Pequeña Estructura (la antigua línea del círculo interior). Esta particularidad por sí sola requería la máxima atención a la hora de concebir la estructura del edificio.

La ubicación sobre un paso subterráneo ferroviario hizo necesario utilizar las técnicas de construcción más livianas posibles, lo que supuso una reducción drástica del 30% y un ahorro en la fase de construcción de 2,900 toneladas de CO2. El armazón del edificio de diseño inteligente también cumple su función y el sistema fotovoltaico en la azotea produce más energía libre de CO2 de la que utilizan el edificio y sus usuarios combinados, lo que garantiza que el edificio esté a la altura de su nombre. La construcción de madera ligera exigía una fachada similar y el edificio se enfrenta con una carcasa de casetes de aluminio, que reflejan la luz y el cambio según la hora del día y la temporada.

Trabajando en la creación de este excepcional proyecto, ubicado a la sombra del nuevo Tribunal Superior diseñado por RPBW, las dos agencias tuvieron que combinar su experiencia tanto en términos ambientales como técnicos y arquitectónicos. Desde la experiencia parisina hasta las creaciones internacionales, Baumschlager Eberle Architekten y SCAPE demostraron su capacidad de combinar sus respectivos enfoques para enriquecerlos mejor. En consecuencia, de este proceso de pensamiento conjunto surgió un método de trabajo cuyo resultado es un edificio de oficinas ejemplar en términos de consumo de energía; Hasta la fecha, es el mayor edificio de energía positiva con certificación BBCA terciaria.

El edificio tiene capacidad para una sede corporativa, iniciativas de trabajo conjunto, espacios de trabajo flexibles y tiendas locales y proveedores de servicios en una superficie total de 17,000 metros cuadrados en un lote de 3,450 metros cuadrados. Su triple orientación enmarca las vistas del Tour Eiffel, Montmartre y el nuevo Tribunal Superior diseñado por RPBW.