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Obras

Museo de Arte Contemporáneo de Mar del Plata

Museo de Arte Contemporáneo de Mar del Plata

Nombre del Proyecto

  • Museo de Arte Contemporáneo de Mar del Plata (MAR)

Arquitectos

  • Monoblock | Marcos Amadeo, Fernando Cynowiec, Juan Granara, Adrián Russo, Alexis Schächter

Equipo de proyecto

  • Yésica del Barrio, Luis Pita, Juan Lagomarsino, Laura Zink, Elise Bon Asis, Lucila Pugni Reta, Ana Lordi, Luz Aguerre, Sofía Parodi, Martín Mayan, Osvaldo Cheula

Asesores Termomecánicas

  • Mario Hernández

Asesores Estructura

  • Armando R. Stescovich

Asesores Eléctricas

  • Atilio Ricca

Asesores Sanitarias

  • Torrente-Geijo

Asesores Iluminación

  • Arturo Peruzzotti

Asesores Cómputo

  • Fedrico Fricia

Asesores Carpinterías metálicas

  • Armando Angeli

Empresa constructora

  • Coarco, s. a.

Cliente

  • Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires

Ubicación

  • Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina

Superficie de terreno

  • 6,750 m2

Superficie construida

  • 7,050 m2

Fecha

  • 2013

Fotografía

  • Javier Agustín Rojas y Albano García

 

Con la idea de construir un museo de arte contemporáneo que enriqueciera la vida social y cultural de la región del Mar del Plata, en 2009 las autoridades convocaron a un concurso nacional.

Los arquitectos describen el proyecto “como piedras de una escollera enfrentada al mar”.

En un terreno desocupado frente al mar se levanta el museo.

Sobre la costa aparece una plaza pública que da continuidad a los cuatro volúmenes de gran escala y hormigón armado que constituirán el nuevo hito de la región.

Estas cajas geométricas, masivas y pesadas parecieran ser grandes rocas que se incorporan al perfil costero de la ciudad.

En su interior, los espacios son diáfanos y abiertos, contemplan recortes que permiten apreciar el mar o la ciudad desde dentro.

Cada pieza es una estructura autónoma que posee gran diversidad de tipos de salas y espacios que permiten ajustarse a los requerimientos de las exposiciones.

Entre los volúmenes se genera una serie de voladizos o rincones que permite jugar con la profundidad de ciertos espacios de sala.

Esta autonomía proporcionó flexibilidad a los tiempos de construcción, puesto que cada módulo pudo ser terminado de manera independiente lo que disminuyó la presión que impone el tiempo de entrega de la obra pública.


Este proyecto forma parte del libro
RADICAL: 50 Arquitecturas Latinoamericanas


 

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