Entendiendo el desafío de ofrecer instalaciones comunes versátiles e inclusivas, en 2018 se organizó un concurso de plan maestro para el parque, el cual contó con participación internacional y reafirmó la importancia del nuevo modelo de “Ciudad del Arte”. En este marco, se encargó a Crossboundaries la regeneración de un paisaje urbano lineal adyacente a un estacionamiento cerca de la Plaza Cultural Xiaopu, en un animado parque comunitario al aire libre. Este proyecto es el primer diseño realizado de muchos por venir que seguirán el ejemplo del nuevo espíritu comunitario.
El parque se crea para adaptarse al entorno del sitio con una elección adecuada de material y plantación, combinada con una configuración espacial, secuencia y atmósfera cuidadosamente diseñadas. El componente principal de la estructura es una pared de ladrillo gris perforado con asientos integrados en áreas designadas, alternando con una doble capa inferior de acero corten perforado. Detrás, se encuentra una zona verde llena de pinos del sur de China y arbustos bajos, que forman un amortiguador natural para el área de estacionamiento al que se puede acceder a través de varios caminos ocultos.
En el lado de la calle, maceteros largos enmarcados con bordes de acero corten contienen árboles de seda persa, que forman una separación natural de la carretera más transitada hacia el área pública, lo que reconoce la nueva adición al sitio combinada con los árboles más maduros existentes y conservados (chino Algarrobos) incrustados dentro de las piedras del pavimento reutilizadas.
La parcela en forma de L presenta una serie de “habitaciones” al aire libre que brindan un uso sin restricciones y desencadenan una variedad de actividades a lo largo de una pista de bucle lineal, un elemento de conexión que serpentea entre el pavimento del lado de la calle y el parque en un bolsillo del sitio. La pista amarilla conecta las habitaciones físicamente entre sí, así como también forma un vínculo visual entre las diferentes áreas públicas. El camino conduce hasta el interior y a través de la pequeña zona del parque, que representa un paisaje más natural con plátanos de Londres y árboles Ginkgo en contraste con el paseo organizado en el frente. Unidas por la pista amarilla, estas habitaciones ofrecen diferentes niveles de cerramiento y delimitación a lo largo de una secuencia: desde uno completamente abierto, formando una plaza a modo de preludio, a un área un poco más definida con un muro de fondo gris semitransparente, llegando uno completamente cerrado y, finalmente, uno menos estrictamente definido dentro de la nueva zona del parque, donde sólo la superficie del suelo marca su extensión.