Esta pequeña construcción fue comisionada en un gran jardín. El espacio debía ser modesto, aguantar condiciones meteorológicas adversas, permitir pasar las noches ocasionalmente en verano y ser también un refugio para almacenar plantas en el invierno largo de de Praga.

Este pabellón está situado sobre los cimientos de una cabaña de madera en una colonia de jardineros cerca del río Moldava. Su contexto involucra invernaderos y varias otras casitas que sirven de almacén e instalaciones para jardines individuales. Estas casitas son similares entre sí, en su mayoría oscuras, casi sin ventanas, y poseen una cualidad románticamente imperfecta e irregular. 

Se incorporó un carácter nuevo al edificio, que está hecho de madera oscura y quemada (técnica shou-sugi-ban) con una estructura irregular. Con las contraventanas cerradas, corresponde con los objetos silenciosos de los alrededores. 

El edificio está diseñado como una estructura de madera en un sistema de construcción de dos por cuatro. Las paredes interiores están enlucidas, y la pared trasera tiene una estantería integrada y una escalera que lleva al piso superior. La construcción de la biblioteca y el piso superior son de listones de madera para crear un interior sutil que deja filtrar la luz natural.  

Gracias a las ventanas orientadas en tres direcciones combinadas con el panel de policarbonato, el ambiente luminoso del interior del edificio cambia durante el día, e incluso cuando está cerrado, el espacio interior no da sensación de estrechez. Las dimensiones de la planta son mínimas: 3 x 5 m, y la altura del edificio es de algo menos de 5 m. El edificio no está conectado a ninguna red de servicios públicos y sólo cuenta con su panel fotovoltaico, que cubre el consumo básico de electricidad del edificio y proporciona iluminación.