Sacromonte es una invitación a encontrarse con la naturaleza remota y el mundo de los vinos finos, donde la sofisticación y lo originario conviven en una nueva experiencia de paisaje. Se enclavan en un emplazamiento privilegiado: las sierras salvajes del este de Uruguay. Equidistante de Punta del Este, José Ignacio y Pueblo Garzón, configura un ecosistema único de disfrute, del que forma parte con espíritu propio.
Sacromonte es un paisaje paisaje de antiguas intensidades y nuevos impulsos que coexisten en una nueva entidad inédita. Así, la naturaleza, lo productivo, las infraestructuras, las edificaciones y lo energético configuran un campo de estímulos a descubrir, un campo de experiencias. En este paisaje interactúan jóvenes viñedos que se adaptan a las características de sus suelos, un cerro desde el cual entender el paisaje, verdes áreas de pradera, dos reservas de agua natural y varios arroyos que corren por los valles rodeados de densa vegetación autóctona. Es el explorador contemporáneo el encargado de recorrerlos y trazar su propio guion a través de diversos escenarios de los que es co-protagonista junto al paisaje.
Sacromonte Landscape Hotel sustituye las habitaciones continuas por refugios dispersos en el paisaje y los ascensores y pasillos por sinuosos senderos, sin dejar de lado el confort y la sofisticación propios de un hotel urbano. Un total de 13 habitaciones se diseminan por la topografía de Sacromonte buscando los mejores lugares donde posicionarse. Una bodega entre los viñedos con restaurante, una recepción con tienda de vinos, y una terraza de degustación sobre el cerro completan las instalaciones propias del hotel.
Al mismo tiempo, existe una red de elementos amplificadores de paisaje ideados para potenciar ciertos puntos inexplorados, una capilla abierta entre los viñedos, caminos, senderos y trillas activados por programas de disfrute del vino, la cultura y el arte.
Finalmente, y especialmente, Sacromonte es un emprendimiento sustentable que incorpora la dimensión ambiental en todas sus decisiones. Construcciones prefabricadas, vidrios, cubiertas verdes, uso de materiales locales para obras en sitio, huerta orgánica, coches eléctricos para traslados, energías renovables, uso racional de fertilizantes, utilización de aguas naturales y tratamiento de aguas residuales, son algunas de las estrategias que terminan de configurar a Sacromonte como una campo de acontecimientos que coexisten armoniosamente.
Las habitaciones de Sacromonte nacen en una fábrica en el área metropolitana de Montevideo. Se trata de un proceso rápido, de menos de diez semanas, para luego ser transportadas más de 200 kilómetros en un solo día. Al dejar la ciudad atrás, las habitaciones dejan de serlo, para transformarse en refugios de paisaje, dejan de ser objetos para devenir experiencias.
Su estructura es metálica modular, sus terminaciones son simples y contundentes, los materiales son usados según su naturaleza.
En contraste, los muros que reciben los módulos prefabricados son construidos en simultáneo en el lugar con piedras locales que toman diversas formas orgánicas y se adaptan para posibilitar cada implantación. Se completan con piscinas circulares que integran una nueva experiencia sensorial del paisaje.
Los espacios se organizan en una secuencia de capas longitudinales de diferentes espesores entre los que se desarrolla la vida. El plano posterior se compone de un apilamiento de troncos de madera que rememora a los apilamientos de leña propios de la vida en la naturaleza.
La siguiente capa alberga las áreas húmedas de baño y cocina, una estufa a leña y un hueco profundo ideal para leer un libro o dormir una siesta cobijado en el paisaje.
Separado por un plano de madera, sigue el espacio principal de dormitorio, living y comedor, que se abre completamente al paisaje al que enfrenta, siendo parte de él.
El plano frontal se conforma con un plano de vidrio espejado que cubre de un efecto casi mágico al refugio, posicionándolo en un tenso límite: entre el camuflaje y el tiempo de la naturaleza y el brillo irreal de lo tecnológico y del hoy.