El conjunto se conforma por dos volúmenes de tres niveles articulados por puentes, reflejando el programa destinado a dos áreas: el laboratorio de revisión de materiales (concreto, acero, asfalto y terracerías) y sus oficinas.
Los volúmenes son de concreto aparente y la estructuración en base a geometrías regulares con muros interiores ligeros, para cumplir con el programa inicial y, más importante, para ofrecer flexibilidad en el uso de los espacios a través del tiempo. El volumen rectangular contiene los espacios específicos de cada laboratorio y el volumen cuadrado sus oficinas. Un comedor al aire libre y un auditorio con capacidad para 50 personas complementan el programa.
Los puentes de acero son abiertos para vivir los exteriores. Para revalorar la riqueza de la experiencia de los sentidos generados por sentir el viento, el calor del sol, la sombra, la brisa y la sorpresa al ir de un edificio a otro. Es un respiro y una pausa durante el día para los trabajadores.
Compactamos los edificios lo máximo posible hacia el centro del terreno para reducir los flujos y para liberar más del 60% de área libre de jardín alrededor de ellos. Buscando revitalizar la experiencia laboral, donde todos los ambientes de trabajo viven en continua interacción con espacios abiertos y se iluminan naturalmente.
El gran jardín conforma microambientes sosegados y es un filtro visual y auditivo para amortiguar el alto ruido de la avenida, generando ambientes de paz y quietud para los trabajadores y visitantes. Es un ensamble conformado por áreas verdes, andadores, plazas, áreas lúdicas y zonas de descanso. Su diseño geométrico a través de un juego de círculos refiere a la variedad de mundos que flotan simultáneamente en el universo y equilibran los predominantes ángulos rectos del entorno construido. Palmeras Washingtonias y Phoenix, árboles Bauhinias, pasto, diversos cubresuelos, pisos de piedra volcánica y de grava, invitan a explorarlos y ofrecen ambientes amenos y diversos.
Una estructura mixta de concreto aparente y acero, permite claros de más de 11 metros, garantiza la flexibilidad de los espacios, permite iluminación natural hacia todos los interiores y vistas abiertas hacia el jardín.
El concreto, por sus cualidades plásticas, térmicas y estructurales, conforma la tectónica de los edificios. Con sus superficies suaves y pulidas, evita altas ganancias de calor debido a su masa térmica y reduce consumos en el sistema de aire acondicionado, generando ambientes frescos en los meses más cálidos del año.
El cubo de oficinas se dispone hacia las vistas abiertas del oriente de la ciudad y aprovecha la vista de la fronda de los árboles existentes. Sus fachadas de cristal, orientadas oriente-poniente, se asolean a lo largo del día y se protegen del calor directo del verano al remeterse y conformar terrazas.
Dos accesos controlan a vehículos y peatones, ambos con accesibilidad universal, recorridos cortos y en contacto con áreas verdes estratégicas. El más inmediato es para el ágil funcionamiento del área de carga y descarga del laboratorio y el otro es exclusivo para las oficinas.