Ubicado en la centenaria colonia Nápoles de la Ciudad de México, el edificio Kansas 167 alberga 8 departamentos con diferentes dimensiones y tipologías para responder a las distintas necesidades de los posibles compradores. Los departamentos se superponen para consolidar un volumen aligerado por los amplios ventanales; éstos son rodeados por espaciosos balcones de 20 m de largo, que voltean a la ciudad que los envuelve y funcionan como marquesinas para mitigar el asoleamiento existente.
Al interior, el edificio se conforma de 4 departamentos de un nivel que se entrelazan con 3 departamentos de dos niveles y 1 pent-house de 345m2 en 3 niveles; esta unidad cuenta con Roof Garden, 3 recámaras, estancia, comedor y salón de juegos. El Pent House se vestibula a través de una escalera central, diferenciando el área pública de la privada a través de los diferentes niveles. Se accede por el piso intermedio (zona pública) y sube al Roof Garden y salón de juegos. Para llegar a las recámaras se baja la escalera, lo cual otorga mayor privacidad a estos espacios.
El proyecto se asienta en una esquina sur-poniente, lo cual otorga iluminación constante prácticamente todos los días del año. El reto consistió en aprovechar esta iluminación y al mismo tiempo controlarla en los departamentos que se ubican al poniente. Todos los espacios habitables están abiertos hacia las calles, por lo tanto, ofrecen ventilación e iluminación natural.
En la planta baja, al centro frontal del edificio, se encuentra el lobby; en los costados, cada departamento cuenta con 2 cajones de estacionamiento. El sótano del edificio alberga todos los servicios, bodega para cada uno de los departamentos, cuartos de máquinas, cisternas, planta de emergencia, tanque hidroneumático y cuarto de basura.
Posteriormente, las circulaciones principales se encuentran al centro del desarrollo, un elevador y escalera comunican a todos los departamentos y niveles de servicio. Al mismo tiempo el vestíbulo de acceso a los departamentos cuenta con jardineras que dan hacia el patio principal dotando de vistas hacia el vecindario. El patio principal divide el espacio en dos bloques de vivienda y por medio de trabes de liga de concreto armado, jardineras de acero y balcones se introduce vegetación lo cual genera un equilibrio visual entre la brutalidad de los materiales aparentes como el concreto, la calidez de la vegetación y la ligereza de los vacíos.
La misma estructura de concreto es perforada a lo largo de toda la fachada oriente dando forma a vanos, macizos, balcones, troneras y jardineras, creando mosaicos muy variados que permiten la iluminación y ventilación de las viviendas.
En el interior de los departamentos se optó por usar los materiales de construcción aparentes; concreto, acero y madera. Es importante resaltar el enfoque de economía circular del proyecto, en la reutilización de gran parte de la cimbra, polines y duela de los muros y losas de concreto aparente que se colaron para pisos y escaleras. Los pisos de algunos interiores de los departamentos son del mismo polín, después de recibir tratamiento fue pulido y barnizado, de la misma forma la escalera fue forrada con la duela de cimbra de los muros de concreto enduelado.