El crecimiento de la planta de manufactura de herramientas Truper ha aumentado significativamente en los últimos años, por ende su matrícula creció y con ella la necesidad de incrementar y mejorar sus instalaciones, como comedores industriales, oficinas, estacionamientos, etc. Se buscaba que a través de la arquitectura la planta reflejara un corte de diseño contemporáneo acorde a su estatus, y de ese modo se beneficiaría a los trabajadores al mejorar sus condiciones físicas laborales. El plan general buscó beneficio arquitectónico y de espacios donde primeramente el enfoque de mejora miró hacia al ámbito educativo para apoyar a los hijos de los trabajadores y a la comunidad del municipio en general con la creación de este centro educativo.
Este proyecto parte de un programa público y gratuito en el que la empresa destina recursos no deducibles de impuestos para generar un bien social aportando apoyo educativo como beneficio a la sociedad. Esta empresa que se dedica a la venta y a la producción industrial de herramientas buscaba crear un edificio que funcionara como una herramienta para la educación. Por lo tanto era muy importante para nosotros reflejar seguridad, funcionalidad y eficacia en el proyecto.
Este edificio alberga un programa educativo específico al no ser una escuela tradicional, el planteamiento que tiene nace por la inquietud de regularizar y apoyar a quien lo necesite y así mejorar el nivel educativo de la comunidad. Con la intención de brindar un apoyo deseable integraron tecnología de vanguardia para el mejor desempeño de sus actividades educativas. A este centro pueden asistir personas de todas las edades y procedencias con las que pueden ser apoyados para continuar con estudios posteriores.
El terreno está ubicado en la calle principal de Jilotepec donde se concentran clínicas, escuelas y deportivos. Este edificio educativo y recreativo tiene una conformación lineal en una geometría angosta y larga. La intención era que la edificación participara con su entorno sin gritar, para ello mantuvimos la relación con contexto por medio de las aulas al tener la misma altura que el resto de la colonia. Se concede una plaza pública como acceso en la franja que tiene contacto con la calle, por su conformación lineal cedimos solo un porcentaje del paramento ofreciendo así una edificación, que a pesar de tener un perímetro extenso, tiene poco contacto con el paramento. En este proyecto optamos por guardar las aulas en un claustro interno y dejar a vista general la rectoría y el acceso. La volumetría que alberga las aulas se encaja y recibe la masa de casas de la colonia adyacente.
Buscamos que la lectura estructural fuera muy clara y que se notara el sistema de carga. Las geometrías a lo largo del proyecto son duras y limpias. En cuanto a los materiales se tomó en cuenta la identidad de la empresa, usamos tonos naranjas y ocres que son muy cercanos a los colores de la institución. Remarcamos la importancia tectónica de los elementos estructurales en donde los grises predominan. Por las noches su transparencia provee de una lámpara urbana que brinda seguridad. Cuenta con una cafetería abierta al público para su apropiación y el pórtico de acceso se genera por un bloque de laboratorios que reposa sobre la rectoría y las aulas generando un dolmen tectónico. Tomamos en cuenta cierta orientación de las aulas para beneficiar la temperatura de las mismas. Seguimos un esquema semiabierto entre aulas y patios que por lo que logramos tener las fachadas de las aulas orientadas según el estudio de asoleamientos. Se planteó que los espacios estuvieran muy iluminados al tener el 50% de las superficies de cada aula traslúcidas y que estuvieran bien ventilados, buscando siempre una ventilación cruzada.
Finalmente creemos que la arquitectura del Centro busca en esencia lo mismo que la naturaleza del programa, otorgar un beneficio social por medio de una herramienta privada que refleje seguridad, transparencia, orden y sobre todo eficacia como cualquier herramienta.