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¡Felices fiestas!
En Princeton Transit Hall, el primer proyecto público de Rick Joy Architects, una forma de techo puntiaguda y afilada en acero que define un volumen largo y delgado, que alberga una sala de espera. Al acercarse, las columnas altas y delgadas que sostienen el techo hacen que el edificio se sienta contextualizado. Pero es más que solo los efectos visuales de las columnas que establecen un vínculo entre la sala de tránsito y la arquitectura del campus; La amplitud e iluminación de los espacios, tanto dentro como fuera, caracteriza a muchos edificios en el campus gótico de Princeton.
El plan del proyecto es simple: dos volúmenes que albergan dos niveles diferentes que flanquean una plaza donde la gente puede pasar o quedarse. El uso de acero conecta los dos volúmenes visualmente. El volumen de la sala de espera, se manifiesta en una forma que se hunde profundamente en su interior. La decisión de crear una sala de espera independiente fue una solución intencional al resumen del proyecto, que requería programas de actividades variables. Al separar la sala de espera, los arquitectos crearon un espacio libre de ruidos para que los viajeros se detuvieran antes de abordar su tren.
En la sala de espera, los bancos de nogal negro diseñados por George Nakashima Woodworker enmarcan las altas ventanas orientadas al sur. En el exterior, las columnas de hormigón de color arena de diferentes tamaños bloquean la luz del norte de las vías del tren mientras establecen un ritmo dinámico que conecta la estructura con el volumen en forma de L.
Aquí, el concreto gris liso se combina con pilares de acero ennegrecidos que delinean una pasarela cubierta y elevan la vista hacia el punto donde se pliegan para crear un techo verde. De vuelta en el suelo, un patrón de pavimentación producido en colaboración con los arquitectos paisajistas, se extiende desde el interior de la sala de espera y hacia la plaza central. En este espacio central, los árboles delgados proporcionan la sombra suficiente para sentarse debajo de ellos para un descanso del mediodía.
El proyecto toma prestado el dinamismo del campus para producir espacios capaces de capturar momentos de quietud así como, dejan espacio para actividades de mayor movilidad y desplazamiento.