Espacio grande, espacio pequeño es un proyecto de adaptación de reúso de un garage de construido en 1920, transformado en un departamento-estudio para una pareja, inmerso a la mitad de una cuadra residencial en Buffalo, Nueva York. La planta cuadrada del espacio ofrecía pocas ventanas en relación al área general. Una estrategia fue tratar el techo como una quinta fachada e insertar diez tragaluces y una compuerta para dar luz natural, ventilación y acceso a la azotea.
En lugar de eliminar el edificio y diseñar el interior desde cero, Davidson y Rafailidis reinterpretaron las formas y espacios existentes. Se conservó el área segmentada preexistente que aloja el espacio de garage que se usaba como oficina. Este “espacio pequeño” se identificó como el traslape entre dos espacios existentes más grandes: el jardín cercado y el garage/estudio. El “espacio pequeño” puede leerse como parte de ambos, y puede extenderse hacia ambos. La lectura del plano oscila entre estas múltiples configuraciones. Espacio grande, espacio pequeño no dedica espacios a los usos tradicionales.
En su lugar, el proyecto ofrece espacios que son responsivos a las estaciones y al flujo, donde la habitabilidad puede refugiarse hacia el acogedor y aislado “espacio pequeño” en los inviernos fuertes y puede expandirse hacia los “grandes espacios” –el jardín, el estudio o la terraza del techo— en las estaciones calurosas. En este sentido, el área habitable puede oscilar entre 140 y 1,574 metros cuadrados. No existe un plano fijo. Los espacios son más bien ofertas para usos temporales e informales.
El objetivo fue crear espacios que fueran útiles para todo y para los que el sentido y la utilidad es renegociable para cada nuevo usuario. Cinco tragaluces ofrecen luz natural adicional y ventilación al “espacio pequeño”. El gran estudio, en contraste, tiene muros sin aislamiento que no se tocaron. Se calienta con un radiador de techo prexistente que puede calentar temporalmente el “espacio grande”, cuando es necesario por un corto plazo. El gran garage/estudio funciona como un espacio amortiguador climático para el “espacio pequeño”.
El jardín está completamente cercado, convirtiéndolo en un cuarto sin techo. Davidson Rafailidis evitaron el uso de materiales que pudieran leerse como “residenciales” para que el espacio no tuviera un uso prescrito, sino que fuera apto para cualquier uso. El espacio se ve aquí como algo animado con un pasado vivo y un futuro incierto, donde la intervención es una de muchas. El espacio no fue “remodelado” para eliminar su pasado desordenado, sino sumado de una forma similar a la de los participantes en un surrealista cadaver exquisito.
Puedes encontrar este proyecto en nuestra Revista Arquine No.86 Formas Domésticas.