Espace Mayenne es una instalación multifuncional que incluye un gran recinto deportivo y de ocio con capacidad para 4,500 personas, un gimnasio con rocódromo para competencias internacionales y una sala de conferencias. Además de estos tres recintos principales se encuentran otros espacios, como salones, oficinas y vestuarios para artistas y deportistas. En el exterior del edificio, el proyecto se completa con un aparcamiento de 670 plazas, una zona ajardinada y un anillo ciclista de 250 metros de longitud para competencias nacionales que integra en su parte central una pista de entrenamiento.
Espace Mayenne está situado en un antiguo emplazamiento militar colindante con la ciudad francesa de Laval, a lo largo de la circunvalación urbana D900. El proyecto se inició con un estudio urbanístico y paisajístico destinado a definir las directrices para el futuro desarrollo de este emplazamiento de acuerdo con el marco del nuevo barrio de Ferrié. Se trata de una zona en transformación, crucial para la revitalización dinámica de la ciudad. La organización del edificio respeta la estructura paisajística y la memoria del lugar, combinando ecología, compacidad, economía de medios y la creación de un master plan para futuros programas. El patrimonio paisajístico del lugar es notable. Se compone de una zona natural —marismas, bosques y praderas húmedas— y una antigua trama de bocage con árboles esculturales y carriles hundidos, que se conservan en su totalidad. Se ha creado un carril bici-peatonal este-oeste para estructurar el emplazamiento, atravesando el aparcamiento público y el humedal, antes de ensancharse frente al edificio en forma de plaza de entrada.
Para participar en la economía de suelos y la optimización de la forma, el edificio es un volumen unitario que envuelve las tres sedes en un solo movimiento. El aspecto orgánico del edificio se deriva de su concepción. Es menos un gesto de diseño que la consecuencia de un proceso que articula las tres salas en un paisaje singular. La fachada es como una piel que envuelve las salas, dando lugar a una forma ondulante que cambia constantemente según el punto de vista. Se compone de tres franjas apiladas de forma horizontal que se deforman para envolver los volúmenes de la forma más ajustada posible. Estas tres cintas se superponen y giran alrededor del edificio, generando fluidez, unidad y movimiento. Juntas, crean un plano flexible que cubre toda la altura del edificio y a veces se eleva en algunos puntos para descubrir fachadas acristaladas. Su compleja forma se subdivide en elementos geométricos simples e idénticos que permiten una construcción racional mediante placas de aluminio texturizadas.
El vestíbulo está diseñado dentro del espacio intersticial entre las tres sedes principales. Su organización permite una circulación fluida de los distintos flujos de público en función de los diversos escenarios de ocupación: las tres sedes pueden estar en uso al mismo tiempo o no. El vestíbulo se caracteriza por su volumen en forma de concha invertida y su techo acústico de tablas de madera. El edificio tiene dos plantas bajas y está organizado de modo que los distintos tipos de flujos —público, deportistas, técnicos, artistas, personal y socios— estén separados con claridad.
La organización funcional del edificio responde a sus múltiples usos. El diseño de la gran sala convertible viene inducido por su necesidad de versatilidad, ya que debe ser funcional tanto para espectáculos y conciertos como para juegos deportivos. Mientras que los acontecimientos deportivos requieren un sistema de estadio en el que los espectadores estén sentados alrededor del campo, los conciertos y espectáculos requieren un sistema frontal con un escenario. La sala es asimétrica, con un gran balcón en uno de sus lados, lo que permite instalar un escenario en el largo lado norte, reduciendo así la distancia entre los artistas y el público. Se pueden correr cortinas diagonales para transformar la configuración de la arena en un trapecio que se ensancha a partir del marco del escenario.
En la configuración de eventos deportivos, el campo está estrechamente rodeado por una arena de gradas. El tratamiento técnico de este pabellón se ha pensado para que pueda convertirse con rapidez de una configuración a otra: el espacio se transforma por completo según el programa. El diseño de las paredes, que alternan el concreto blanco en bruto y el fieltro de lana, se elaboró en colaboración con acústicos. Se definieron zonas de absorción acústica, reverberación o una mezcla de ambas: concreto en bruto ondulado para distribuir el sonido en el espacio, tiras de concreto alternadas con tiras de fieltro de lana para las zonas mixtas, fieltro de lana tensado con una estera acústica para las zonas absorbentes, detrás de las gradas. Para el techo se diseñaron paneles suspendidos de fieltro de lana que crean un patrón geométrico aéreo. Tras ellos se oculta una amplia red técnica que permite una gran flexibilidad de equipos y disposiciones escénicas.