El edificio es mitad ‘dentro’, mitad ‘fuera’. Da frente a las pistas de juego del complejo escolar del municipio ubicado en la periferia del pueblo, hacia un espacio al que hasta ahora prácticamente se le han negado fachadas a pesar de haber edificaciones. Intencionadamente la fachada evoca la relación interior-exterior, aula-patio. Se entiende el patio como una prolongación de la escuela. Lo construido amplía una escuela de los años sesenta del arquitecto José Luis Burgos.
El proyecto se adosa al edificio existente y adopta su lógica. El esquema de crecimiento responde directamente a las premisas del encargo, donde un aumento en el número de aulas encaja de manera sencilla y eficaz con la preexistencia. El énfasis radica en las circulaciones, continuas, sin fondos de saco, amplias. La propuesta de ampliación aporta continuidad sobre el esquema organizativo existente y medidas para garantizar el correcto funcionamiento para el número total de usuarios resultante.
El planteamiento de continuidad se refuerza con disposiciones complementarias, como la eliminación de fondos de saco en el extremo oeste y la apertura de nueva conexión transversal entre pasillos en torno al vestíbulo central, con el objeto de garantizar circulaciones fluidas para el número de usuarios ampliado así como mejorar las condiciones de evacuación del conjunto.
La obra se circunscribe al área definida de nueva ocupación en el oeste, de manera que es fácilmente delimitable con servidumbres limitadas, permitiendo el funcionamiento normal del conjunto de centros de la parcela durante la ejecución de los trabajos. Las operaciones que se proyectan para la preexistencia son de alcance muy limitado por lo que se ejecutan en un período no lectivo de cierre.
La estructura de nueva planta responde al mismo esquema de la preexistencia. Dada la baja resistencia del terreno, además de proyectar una cimentación en profundidad que garantiza la falta de asiento de lo proyectado (continuidad sin resaltos entre edificios), se adoptarán precauciones para evitar asientos en la preexistencia. La ampliación sigue la pauta compositiva del edificio existente en las fachadas norte y sur. Sobre la fachada enfrentada al patio se proyecta un cierre plisado microperforado a modo de celosía.
Esta celosía garantiza un control solar efectivo para esta orientación oeste al mismo tiempo que ofrece suficientes garantías mecánicas para un paramento enfrentado a la explanada de pistas deportivas. En el desarrollo constructivo de este elemento se tiene en cuenta además de su resistencia mecánica, su composición geométrica para que no resulte en ningún caso escalable.