El Terreno es un jardín comunitario y centro educativo que se construyó exclusivamente con materiales reciclados utilizados en nuestras obras anteriores. El cerro, local rico en tierra, minerales y piedras se convirtió en un escenario perfecto para un huerto urbano donde se pueden cultivar flores, plantas aromáticas y hortalizas.
Un pabellón de usos múltiples se inserta en la colina y permite una apertura gradual hacia el jardín. La cubierta está compuesta por cerchas de madera que provienen de viejos encofrados de concreto. A través de únicamente cuatro módulos diferentes, todas las armaduras fueron ensambladas por voluntarios de la comunidad.
Nuestro cliente, profundamente involucrado en la fabricación de productos endémicos, evaluó y dirigió el proyecto de paisajismo. Todos los productos de El Terreno se cultivan a través de programas educativos y se venden a cafés y tiendas locales. Para nosotros era importante conseguir un edificio 100% reciclable pero también un espacio construido con materiales, módulos y unidades pensadas de forma única con nuevos procesos para este proyecto en particular.
Nos enfocamos en evitar cualquier predisposición en los usuarios a la hora de entrar en este nuevo espacio destinado a la pluralidad y versatilidad, un lugar que sólo puede ganar importancia con el compromiso de los usuarios para cultivar y compartir nuevas ideas que apuntan hacia un entorno curativo.