Los arquitectos de moda, están de moda. Herzog & de Meuron es un despacho de Basilea, Suiza, con diversas sedes alrededor del mundo. Hace un par de semanas fueron trending topic en México por proyectos en Culiacán, la ciudad de México y menos difundido, en Ciudad Juárez. El tema principal y que ha generado revuelo en diversos medios es la adjudicación directa para la realización de los barrios temáticos o ZODES (Zonas de Desarrollo Económico y Social) para el gobierno de la ciudad de México, coordinados por la paraestatal General de Calidad de Vida, Progreso y Desarrollo, y que es liderado por su director general, Simón Levy. Si bien es de gran interés que arquitectos foráneos de calidad trabajen en nuestro país, es un tema distinto cuando lo hacen en proyectos públicos. Es entonces cuando existe un cuestionamiento sobre la elección de dichos arquitectos, quién, cómo y cuánto se les paga y qué nivel de conocimiento tienen del panorama local.
El proyecto en Juárez se presentó como Centro Comunitario El Punto. El programa conjugará actividades religiosas, talleres musicales, artísticos, culturales y hospedaje. Se localizará en el área de El Chamizal, justamente en la frontera, en las instalaciones de la antigua Feria de Juárez, el Ex Poliforo Juan Gabriel. Ante un sector de la comunidad con representantes políticos, de la Iglesia Católica, sociedad civil y estudiantes de la UACJ, Jacques Herzog presentó imágenes del proyecto. Se trata de un esquema en planta, en figura de cruz, al centro de un lote de 6,2 hectáreas. Cabe mencionar que dicho terreno fue donado por el Municipio de Ciudad Juárez, con un valor de 30 millones de dólares. Una fundación, de la cual poco se especificó, es la promotora del proyecto. Dicha presentación generó las siguientes inquietudes: ¿será adecuada la aplicación de recursos públicos para la realización de un centro religioso? ¿Existe un estudio que avala la ubicación de dicho proyecto? Digamos, ¿por qué en el Chamizal y no en una zona más golpeada de la ciudad que necesite mayor atención? ¿Qué oficina llevará el proyecto localmente? ¿Cómo se selecciona? ¿Quién lo paga? ¿A qué nivel justifica la inversión el turismo arquitectónico promovido por tratarse de un edificio de autor? (Arquitectura de marca)
Con la presentación de los arquitectos debería de haberse hecho público el estudio de factibilidad del proyecto, el análisis y diagnóstico de la ubicación del lote y el proyecto financiero y de estrategia de aportaciones municipales, federales y privadas para su realización, junto a un cronograma, para evitar dudas paralelas al proyecto. La propuesta presentada es en este momento un anteproyecto. Se trata de Imágenes irrisorias donde murales o proyecciones sobre muros enormes con multitudes en peregrinación en lo que parece ser un limbo urbano y que generan un primer sentido de decepción. Uno confiaría en que el proyecto llegará a un buen fin, con la calidad de los arquitectos y no sólo hablo de sus directores – cinco Senior Partners – sino de los 31 socios y 330 colaboradores que conforman su cuasi ejército laboral. Con el escrutinio que tiene una firma tan prestigiada como H&dM, la atención sobre el proyecto en Juárez es mínima en comparación de obras como la Tate Modern 2, donde se cambió el proyecto debido en parte a la gran crítica que llovió sobre la pirámide de cristal que fue reemplazada básicamente por la misma pirámide, planteamiento y programa, sólo que con envolvente de ladrillo. De hecho hay poca mención del tema Juárez y H&dM, opacado por las ZODES de la ciudad de México, el cual sería el primer proyecto de la firma suiza en México, luego de intentos fallidos que no se construyeron como la Quinta Dos en Los Cabos, una iglesia para la familia Coppel y una estructura para el Jardín Botánico de Culiacán, en donde ahora construirán la plaza pública de acceso al mismo.
Esta aparición de Jaques Herzog y Pierre de Meuron en México reflejó lo poco común que es tener arquitectos de fama y talla internacional y cómo con un proyecto que muestra y resuelve poco (Del poder al milagro), sedujo a políticos, empresarios, estudiantes y arquitectos locales pendientes por lo que presentarían estos genios de la arquitectura tras un ‘recorrido’ o ‘scouting’ por la zona. Tal historia recuerda el rumor del proyecto por los mismos Herzog & de Meuron de la mezquita del Sheik Zayed Bin Sultan Al Nahyan en Abu Dhabi. Cuenta la leyenda que para vender el proyecto y ‘seducir’ al Sheik, presentaron de anteproyecto la actual mezquita, sólo que enchapada en oro. En la página web de H&dM solo aparece la maqueta del palacio. No sé si funcionó la estrategia. De nuevo, esto es un rumor, pero se dice que en Juárez, funcionó.