Un estrecho edificio en condominio ubicado en el centro de Xalapa alberga minúsculos departamentos en los niveles superiores y un local social y comercial en las primeras plantas. Los volúmenes de concreto se recortan, alineados a la calle, para crear una esbelta secuencia de prismas en los que se abren vistas escogidas sobre la ciudad.
La piedra braza de la calle se extiende hasta el porche de acceso a los departamentos, diluyendo el límite de lo privado. Sobre la banqueta, una fachada de cristal da continuidad entre interior y exterior. El local es un punto de encuentro donde convergen presentaciones de libros, conciertos, exposiciones y cafetería.
Superada la altura de los edificios vecinos, los prismas de concreto siguen apilándose, unidos por una escalera que da acceso a los pequeños apartamentos que se abren a distintas vistas sobre las azoteas de Xalapa.