Los chilenos Pezo von Ellrichshausen han instalado una estructura de espejos dentro del Palazzo Litta de Milán creando reflejos que desorientan su arquitectura barroca.
Lo describen como una `caja mágica abierta´ situada en el centro del patio del palacio, alineado exactamente con las ventanas, columnas y otros detalles del edificio, así como con los patrocines del pavimento existente.
Un cubo forma el basamento del pabellón, mientras que una pirámide invertida se posa sobre este y proporciona reflejos mediante sus ángulos revestidos de acero inoxidable. Al interior la superficie reflejada desaparece por completo y se revela el esfuerzo estructural del pequeño edificio.
`Nos intereso agregar subjetividad al espacio en la que cada usuario tendrá una experiencia diferente del lugar´ agregó Von Ellrichshausen.
El objeto engañoso, visible e invisible, sólido y etéreo a la vez, oculta las vistas del palazzo litta discretamente extendiéndose simétricamente en todas las direcciones, y relacionándose sutilmente con las proporciones del edificio de 1761.