Cada segundo se escapan más de 14,000 litros de agua en fugas en la Ciudad de México. Esto equivale al 40% del agua potable de la Ciudad. A través de la luz y el sonido, Difuso diseñó una instalación para visibilizar y sensibilizar al público sobre la pérdida abrumante de agua en la Ciudad de México. Esta pieza se instaló en uno de los espacios de circulación de Laguna, una antigua fábrica textil de la Colonia Doctores que como centro de culturas creativas fue una de las sedes principales de la onceava edición de MEXTRÓPOLI.
Un volumen creado con un centenar de cubetas simulaba una esquina con goteras. Sin embargo, en la instalación no había ni una gota de agua, sino que la sensación de goteo incesante y de pérdida de agua se logró a través de una serie de luminarias con tonalidades azules, un diseño sonoro específico para la intervención y una propuesta de control que conseguía inquietar al espectador y al mismo tiempo mostrar una pieza muy bella.