HARQUITECTES es un estudio de arquitectura fundado en el 2000 situado en Sabadell, Barcelona. Dirigido por cuatro arquitectos asociados: David Lorente Ibáñez, Josep Ricart, Xavier Ros Majó y Roger Tudó Galí. Licenciados en la Escuela Técnica Superior Arquitectura del Vallés entre 1998 y 2000, donde Josep y Roger ejercen como profesores de proyectos y construcción respectivamente. Xavier Ros ejerce de profesor de proyectos en la ETSA de Barcelona.
Su obra ha merecido el reconocimiento de varios premios –tanto por obra construida como en concursos de ideas, han sido seleccionados en distintas exposiciones e invitados como conferenciantes en Europa y América.
“…Una parcela a sur realmente pequeña, fruto de la segregación del jardín de casa los padres de Judith…”
Esta breve descripción del solar contiene las principales condiciones que explican la estrategia del proyecto: El tamaño explica la altura y el número de plantas (3) así como la mínima ocupación posible (40 m2). Los padres son la razón de concentrar el espacio libre convirtiendo el jardín resultante en acceso y vestíbulo de la vivienda. La orientación explica cómo la fachada sur es la principal fuente de iluminación y vistas, que lo hace sin ningún tipo de límite, aprovechando un conjunto de grandes ventanas recicladas. Las oberturas se complementan con una galería de policarbonato escalonada que actúa como captador y protector. Únicamente la fachada a norte contiene otras ventanas para permitir una buena ventilación cruzada. La escalera, de un solo tramo, transversal y reversible, es la circulación vertical y distribuidor de los seis espacios resultantes, de estos únicamente el baño y lavadero son específicos a una función, el resto asumen de la forma más ambigua posible el programa doméstico que acabaron determinando los clientes. Los espacios son intencionadamente caracterizados en términos de geometría, materia, y confort pero poco determinados en términos de función.
El muro de piedra que limitaba la finca recorría todo el solar y únicamente dejaba entrever las copas de los árboles del interior. La materialidad y la irregularidad de sus geometrías le daban carácter y una presencia especial. Pero el planeamiento vigente, obligaba a unes cesiones de vial que ampliaban el ancho de calle y hacían imposible mantener el muro existente. Sin el muro existente, el primer y principal reto del proyecto es conseguir volver a contextualizar el solar, hacer una casa de nueva planta capaz de dar respuesta coherente, respetuosa y honesta con el entorno. En lugar de ubicarse en el centro del jardín, se propone rodearlo. Una casa que actúe como cerca. Una casa-muro, permite recuperar la continuidad urbana y permite experimentar una nueva tipología muy alargada, toda en planta baja, adaptada a la topografía y a la nueva geometría de la calle.
CASA 905
Ningún contexto es irrelevante para un nuevo edificio y a menudo el propio sitio genera condicionantes, afectando el proyecto en casi cada decisión. No es el caso de esta casa. El sol, la geometría del terreno (casi cuadrada con un chaflán), un vecino excesivamente cercano al sur, y una torre de viviendas a norte, más propia de un polígono residencial de los sesenta que de este trozo de ciudad jardín donde se ubica el solar. Los propietarios (una pareja con dos hijos) querían una casa sin mantenimiento, con mucha privacidad y una buena relación con el jardín -más bien un patio- durante todo el año, un estudio bien puesto, y otros pocos requerimientos habituales. Tenían ganas de vivir en una casa moderna -sin mayúscula-, con referencias de la arquitectura doméstica japonesa contemporánea.