La ciudad de Savigny-le-Temple quería construir un nuevo club de box ( para estilos thaï y free fight).
Usando un vocabulario mínimo de forma, querían hacer un proyecto simple y funcional. Para materializar la dureza de las luchas, se optó por un pabellón sobrio, de geometría simple, con formas limpias, utilizando concreto y vidrio.
El concepto arquitectónico permite que el edificio se imponga en su contexto, mientras desaparece según el punto de vista desde el que se observe. El objetivo era crear un diálogo interior / exterior para mezclarse completamente con el paisaje boscoso.
Los diferentes espacios para entrenamientos y competencias se organizan en 3 perspectivas adaptadas. Neutrales y destinados a los deportes de lucha, todas ofrecen una visión diferente del entorno verde. Todo el edificio muestra su presencia a través de horizontalidades que flotan ligeramente sobre el suelo e inundan de luz.