Los estudios de música tienden a ser espacios encerrados, fríos, visualmente saturados e iluminados artificialmente. No hay luz natural, comunicación espacial, ni inspiración.
Partiendo de esto, GoKo decidió abordar el concepto de una forma diferente, transformando una casa de los años veinte en un espacio de inspiración, un lugar cálido y acogedor con una nueva forma de estudio de música.

Partiendo del concepto japonés del espacio “Ma” se creó una transición entre el ruido de la ciudad y el interior del estudio creando un filtro en el acceso del proyecto.
La entrada es a través de un túnel muy oscuro y acústicamente aislado con un sonido atmosférico activado por el movimiento del cuerpo. Es difícil ver con una luz tan tenue, una paradoja a la iluminación de los estudios tradicionales.

A unos de metros al final del túnel, dos puertas esperan ser empujadas y para ingresar a “Chapel”, como nombramos al estudio.

En la sala central de doble altura, un domo con luz cenital, inyecta luz natural en el núcleo del proyecto. Para enfatizar el “sky-space”, las paredes circundantes se inclinan en diferentes ángulos para que la luz natural bañe el espacio de una manera más espiritual.

Aunque son tres salas acústicas diferentes, para mantener la comunicación visual entre todos los espacios de grabación (sala de control, cabina de grabación y sala de doble altura ), los espacios están divididos por puertas de vidrio acústico plegables.

La creación de tres jardines selváticos, uno en la parte delantera, uno en la parte posterior y el tercero en la azotea, generan vistas enmarcadas a la naturaleza. Esto para llenar los interiores con vida natural y vistas de contemplación.

Acústicamente, se desarrollo un sistema para ocultar todos los páneles acústicos de madera (que normalmente se ven en los estudios de grabación), para crear un espacio limpio visualmente.
A través de este sistema, se ocultan todos los requisitos acústicos del proyecto en la parte posterior de las paredes y el diseño de la puertas integra el mismo patrón para unificar el espacio. Así, cuando las puertas están cerradas, desaparecen en el patrón de madera.
En la terraza del segundo piso, se generó una azotea con mucha vegetación, una banca perimetral alrededor de domo y un espacio interior para que sus usuarios puedan relajarse y tomar algo terminando la sesión.

El concepto de Chapel Studios es integrar y resolver las distintas actividades de los músicos:
Un cóctel de lanzamiento para un álbum en la terraza, grabar un disco, recibir a un productor extranjero durante un par de meses, permaneciendo en el dormitorio del primer piso para la producción del álbum, regaderas para antes de salir a una tocada o un espacio de composición y sesiones creativas para el grupo.