El proyecto es una reflexión sobre la memoria, el paso del tiempo y la evolución de la arquitectura. La propuesta es un modo de intervenir en un edificio del sXIX. Las huellas del pasado quedan grabadas en los nuevos edificios, como un recuerdo de antiguas geometrías. Es una arquitectura sin terminar que el tiempo acabará componiendo en el lugar.
Propuesta de Intervención
La propuesta mantiene y potencia los valores originales: tipología del pabellón en un edificio del sXIX, de agradable escala en un entorno ajardinado, pero hasta ahora mismo descuidado; espacios interesantes entre pabellones, de escala amable y patios bien proporcionados; buena relación del paciente con el entorno concreto y ambiental, con óptima relación entre la naturaleza y la arquitectura.
Se pretende potenciar el original “espíritu higienista” y “terapéutico”, favoreciendo la terapia ocupacional y las actividades de la vida diaria como elementos de tratamientos fundamentales para la buena atención a los enfermos. Se reenfoca, por tanto, la relación de la arquitectura con la naturaleza “domesticada”, los espacios exteriores y los patios que se generan entre las circulaciones generales.
Estrategia protésica
El proyecto pretende ofrecer un híbrido entre nuevas y viejas construcciones, intentando aprovechar al máximo los valores de lo existente y haciéndolo viable gracias a nuevos “apósitos” que revitalizan la función deseada, a modo de “prótesis” funcional.
Del mismo modo que las prótesis ayudan al miembro original a recuperar una función perdida, en este caso reconfiguran el espacio y posibilitan las nuevas funciones, además de complementar la estructura para acoger las nuevas tendencias asistenciales y canalizar y asimilar las nuevas tecnologías.
Relación poética entre lo nuevo y lo viejo
Se pretende generar una “atmósfera” análoga a la existente mediante edificaciones de factura contemporánea, apoyadas en sistemas constructivos tecnológicos actuales y flexibles para su uso futuro e inspiradas en las arquitecturas existentes, con las cuales deben complementarse y mutuamente revalorizarse.
Es una propuesta equilibrada que sigue las pautas geométricas de los antiguos edificios pero acomete su diseño desde la propia funcionalidad. Los edificios aportan unos gestos atemporales en su resolución formal: recuperación de la geometría de las cubiertas, reutilización de las geometrías derivadas del arco, edificios rectilineos y distribuidores infinitos.
Construcción en concreto
Todo el edificio está construído en concreto arquitectónico estructural, tanto las fachadas como las cubiertas, de modo que toda la construcción actúa como una gran viga. El concreto está teñido en masa con el color del cemento que une las piedras y el ladrillo de los edificios antiguos.
De este modo, se pretende que tome el color de la atmósfera dominante en el conjunto. Las geometrías de los arcos de los viejos edificios quedan grabados en las nuevas fachadas, a modo de “recuerdo”. La memoria de lo que fue queda. Con el tiempo, el edificio se irá ennegreciendo, tomando la pátina de los viejos edificios, en función de su orientación y de los vientos dominantes. Poco a poco, irá mimetizándose con los anteriores.