La Casa BL1 es una vivienda para una familia joven que decide mudarse a vivir desde la capital a la playa de Cáhuil. No se trata de una segunda vivienda para descansar o escapar los fines de semana sino que de la posibilidad de transformar su estilo de vida metropolitano hacia uno más informal, rural, y en contacto directo y constante con el entorno natural.
Debido a este cambio, además del programa tradicional de habitaciones familiares, espacios comunes y servicios, la casa cuenta con espacios extra para invitados, un taller de trabajo/yoga, un garaje/logia/camarín que puede ser usado como sala de usos múltiples y una cabaña independiente para arriendo (casa BL II).
El sitio, de 5000 metros cuadrados, sin árboles u otros elementos preexistentes tiene una vista directa pero lejana hacia el mar y que coincide con la orientación poniente. A esto se suma un viento predominante y constate desde el sur, y desde el norte solo cuando llueve.
El proyecto se organiza como una “L” en planta. El ala oriente-poniente se construye a partir de un container preexistente que bloquea el viento sur. El ala el norte-sur de dos niveles se construye completamente en madera. En el punto de conexión entre ambos lados se define el acceso, los espacios comunes y la conexión a través de un deck hacia el garaje.
Los extremos de esta ”L” se conectan por medio de una terraza diagonal y un sistema de pilares y vigas que se proyectan desde la casa y la protegen del sol a la vez que permiten ampliar el programa doméstico hacia el exterior.
Para optimizar los tiempos y la economía la casa se construye con la menor cantidad de detalles y solo en base a los sistemas constructivos usualmente utilizados por los constructores locales.