En un emplazamiento extraordinario cuyo contexto son las laderas del valle del Sena, está la nueva escuela de Heudebouville, una colaboración entre los estudios HEMAA and Hesters Oyon. La construcción de la escuela toma los materiales del sitio y la morfología: la madera de las casas de entramado del centro de la ciudad para los marcos acristalados y el armazón. Se reinterpreta la morfología de las casas y edificios agrícolas del emplazamiento, dando lugar a una morfología como de grandes viviendas contemporáneas.
La geografía del lugar ordena la implantación de la obra, las casas se insertan según los contornos del terreno y respetan el suelo natural. Estas directrices delimitan los patios de recreo, dibujan huertos y se convierten en valles que recogen el agua de lluvia de todo el emplazamiento para alimentar una cuenca ajardinada inferior.
La construcción de la escuela forma parte de un proceso para reducir su huella de carbono. El uso de la madera, la integración de paneles fotovoltaicos y la ausencia de consumo de combustibles fósiles para la calefacción de los equipos permiten alcanzar los ambiciosos niveles E3C2 y BEPOS. Por último, la obra se ha construido íntegramente con materiales y empresas locales establecidas en la región.