Los apartamentos París 12 están ubicados en el doceavo Distrito de París, terminado en Octubre del 2020, para la empresa mobiliaria GECINA, rodeada de un complejo de apartamentos construidos de la década de 1970. El proyecto permite renovar completamente éste sitio a un nivel más global, pensando en la vivienda colectiva y en un enfoque medioambiental que innove creando un nuevo patrón urbano sostenible capaz de hacer una ciudad distinta.
Desde la calle al acceso principal del inmueble, se observa una vegetación inusual cuya densidad resalta ante el contexto que rodea el proyecto de París 12.
El patio interior tiene un jardín de helechos, plantas que cubren el suelo, árboles de recino así como árboles altos que separan lo urbano de lo privado. Su estructura de carpintería, con terminaciones protegidas pintadas de blanco, confiriere el ritmo de la fachada. A través de este ritmo, pero de la expresión de la estructura de los balcones con la opción de mantener los conjuntos visibles y el sistema de paneles deslizantes, surge un estilo arquitectónico que es simple, fuerte, original y que está en consonancia con el jardín. Esta simbiosis entre la arquitectura y su paisaje da un ambiente con una profundidad particular, una privacidad serena que logra el edificio.
A los pies del edificio, una marquesina parece señalar la entrada, resultando ser un pasaje cuya blancura contrasta con el ambiente arbolado del jardín.El proyecto tenía que ser ejemplar tanto en términos de uso como de cuestiones ambientales, de acuerdo con las preocupaciones actuales: vivienda de calidad (luz, atmósfera, materiales) y frugalidad en construcción y consumo energético.
La estrategia de galería abierta hizo posible diseñar apartamentos que recorren sistemáticamente el edificio, una cualidad intrínseca que permite la expansión del espacio, la limpieza de los pasillos, así como una ventilación natural sencilla y eficaz. El apartamento se organiza en franjas siguiendo dos orientaciones. En el lado del jardín, la sala de estar y el dormitorio tienen acceso al balcón. Además, se comunican directamente entre sí por un doble sistema de paneles correderos que organizan movimientos entre las dos habitaciones de manera fluida.
En el lado del patio blanco, la entrada y los cuartos húmedos se benefician de la luz natural. La sencillez de esta organización permite concentrar de forma óptima los fluidos en el espesor de una banda técnica central que integra también la estructura y el almacenaje. Sólo al igual que la sala de estar y el dormitorio, todas las habitaciones están conectadas entre sí mediante correderas paneles. Esta construcción, en el corazón de una manzana parisina separada de la calle por un edificio de once plantas, prohibía cualquier instalación de elevación convencional y cualquier paso por aire. Asimismo, era imperativo que la sala del edificio existente permaneciera operativa para su residentes durante la construcción.
Todas estas limitaciones nos llevaron a realizar esta operación pasando por el aparcamiento que conecta la calle al corazón del bloque a través del sótano.
Además de las limitaciones de acceso, había restricciones de peso, ya que la nueva construcción debía unificar las ambiciones sociales con las limitaciones del sitio (acceso, peso), por lo que se optó por una construcción de madera tanto para la estructura como para la fachada. La innovación técnica no se trata sólo de la elección de un material: debe ser parte de la lógica de la misma. Si bien es fundamental trabajar en el origen de la materiales para limitar la huella de carbono y avanzar hacia la elección de materiales de base biológica que generan puestos de trabajo que no pueden ser reubicados, también es esencial prestar especial atención a la construcción de detalles: conjuntos, ritmos, proporciones, tipos de madera.
Aparte de la calidad inherente de la madera, la observación de plazos, la precisión de la prefabricación y la calidad de la formación de los carpinteros, se hizo vital en el diseño de una arquitectura racional y modular capaz de proponer una mirada particular sobre la ejecución y promoción de materiales. El valor añadido de la madera se compensa con la racionalización de la construcción y por la modularidad.