Presentado por:
Contundente. De función eminentemente corporativa y comercial, la vocación de esta edificación en la colonia Lafayette de Guadalajara, México es altamente pragmática. Sustentable y eficiente, aprovecha los 1,790 metros cuadrados del terreno para erigirse como una declaración de modernidad sobre la vieja avenida Unión.
El programa privilegia la iluminación y la ventilación para todos los usuarios. La simpleza material tanto en estructura como en acabados, resulta en una alta calidad espacial en sótanos, áreas públicas, oficinas y locales comerciales que suman 6,700 metros cuadrados construidos, fáciles de mantener y operar.
Dos volúmenes rectangulares contienen las áreas comerciales y un cubo, superpuesto sobre ellos, las áreas corporativas. Las cubiertas de los dos bloques comerciales se aprovechan para albergar reuniones o descansos en el uso de los espacios. Una de ellas integra una terraza para los locatarios. La otra terraza, anexa al primer nivel corporativo, es privada.
Las plazas son el vector primordial del programa. De ellas se desprenden los emplazamientos de los volúmenes.
La plaza exterior resulta en un espacio público para la ciudad sin que esto interfiera con la privacidad de las oficinas. Una segunda plaza anexa, parcialmente cubierta por la sobre posición rotada del volumen corporativo al comercial, sugiere el ingreso a la edificación.
Los muros no existen. Las barreras tampoco. Las delimitaciones entonces se dan sutilmente empleando pavimentos, elementos naturales y escultóricos de gran escala, limitando los elementos restrictivos a los ingresos y ocultando los servicios de seguridad dentro de los volúmenes de comercio.
El resultado es un versátil espacio de descanso y recreación, una zona de exhibición y recepción de eventos que además permite tener acceso a los comercios en servicio las 24 horas.
Ambas plazas pueden entenderse como un sólo espacio común que une las tres calles que circundan el terreno aprovechando la coyuntura del trazo urbano que sucede en este punto.
El núcleo se ubica exactamente en el centro de la planta. Las áreas de trabajo se distribuyen de forma circundante con plantas libres de columnas intermedias. Las fachadas de concreto reforzado son portantes y ya que enfrentan múltiples orientaciones, todas con contaminación auditiva abundante, están provistas de acristalamiento doble de protección solar y acústica. Así se consiguen condiciones de trabajo óptimas, el consumo de energía se reduce y la edificación es más sostenible.
Finalmente, las porciones centrales de las fachadas Oriente y Poniente se retraen generando terrazas adyacentes al núcleo de circulaciones verticales Este movimiento entrega ventilación e iluminación adicional a este espacio comúnmente castigado.