Situada en el corazón de las Green Mountains en Vermont, la casa Three Summits diseñada por el estudio canadiense NÓS, reúne a tres generaciones en un vasto dominio montañoso. Un retorno a las raíces de la domesticidad colectiva a través del primitivismo arquitectónico: prismas rocosos y tejados monumentales forman una composición de vacíos, enmarcando el paisaje pictórico del lugar en múltiples retablos habitados. Jardines artificiales y naturales se mezclan así a lo largo de recorridos topográficos, enlazando los tres pabellones principales y evocando las tres etapas de la vida.

El proyecto se inspira en la organización de las construcciones rurales del noreste americano. Mediante la repetición de formas sencillas colocadas libremente en el emplazamiento, el proyecto genera una diversidad de espacios habitables que responden a las necesidades de la vida en común, al tiempo que ofrecen diferentes relaciones con el paisaje. Despojados de ornamentación, las líneas, planos y volúmenes componen un conjunto geométrico puro, incluso primitivo. Situada en el punto más alto de la topografía del emplazamiento, la residencia aprovecha al máximo las vistas despejadas del paisaje montañoso. Esta disposición es posible gracias al trazado de una carretera de acceso rodado que rodea el emplazamiento y sumerge al visitante en el corazón del bosque antes incluso de que descubra la residencia que enmarca la vista de las Green Mountains. El vasto dominio así constituido está programado con multitud de actividades deportivas al aire libre, incluida una red de senderos para bicicletas de montaña y esquí de fondo.

Desde el umbral de acceso principal, el visitante se enfrenta a un primer patio ajardinado, que revela una vista espectacular del valle. A partir de ahí, una serie de mesetas interiores, separadas, distribuyen todo el programa por la escasa inclinación del emplazamiento. El pabellón central alberga las funciones comunes y está situado en el nivel intermedio de la topografía, ligeramente más bajo que la entrada principal. Por un lado, el pabellón de tres plantas, ligeramente por debajo, cuenta con una unidad independiente en la planta baja, dos dormitorios en el piso superior y una serie de suites accesibles directamente desde el nivel del jardín. Por otro lado, el pabellón más alto es accesible directamente desde el garaje interior y alberga las dependencias de los maestros.

Grandes masas de granito se disponen sobre la topografía del terreno para enmarcar el paisaje y contener los espacios interiores. Constituyendo las únicas superficies opacas de la primera planta, los monolitos de piedra albergan los espacios técnicos y forman la base de los tres prismas triangulares. Estas altas cubiertas angulares escenifican las Green Mountains, asumiendo plenamente su referencia iconográfica a los deportes de invierno y la nordicidad. A pesar de su considerable tamaño, el edificio se despliega con refinamiento en el paisaje, tomando prestados colores y texturas de la naturaleza circundante. Conectados por dos patios ajardinados apropiados, los pabellones están estratégicamente situados en el terreno para permitir que el conjunto evolucione constantemente en su ocupación. Al ofrecer una diversidad de espacios y ambientes, la residencia multigeneracional se hace propicia a las distintas etapas de la existencia humana, dentro de un ciclo generacional perpetuo. La realización del proyecto alcanza los más altos estándares en términos de ensamblaje, acabado y rendimiento energético, garantizando la resistencia y durabilidad necesarias a lo largo del tiempo para una larga vida útil.