Huésped del Edificio Francia
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30 septiembre, 2021
por Anna Adrià
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Nombre del Proyecto: Ostras y burbujas
Iluminación: SOMBRA, Paola José con Ketra | Lutron
Chef: Montserrat Garza
Maridaje: Cava Negra, Paola A. Galas
Ubicación: Cucina, Ciudad de México
Fecha: 2021
Fotografía: María Jaber
El carácter efímero de la luz tiende a estar abierto a narrativas e interpretaciones personales. El significado que otorgamos a la luz depende del tiempo, del contexto y de nuestra perspectiva personal (Eliasson, 2008).
La gastronomía es una parte esencial de nuestra cultura y la experiencia va mucho más allá del acto de comer. El espacio, la luz, el sonido y la compañía son factores que pueden condicionar nuestro estado de ánimo y la experiencia de cada individuo en su manera de consumir.
A finales de agosto, la diseñadora de iluminación Paola José (directora de S-OMBRA), la chef Montserrat Garza y la somelier Paola A. Galas (fundadora de Cava Negra) diseñaron una experiencia sensorial donde la luz, la comida y el vino eran detonadores de los sentidos.
Rompiendo todas las reglas lumínicas para un espacio gastronómico, las anfitrionas dirigieron un espectáculo gastronómico en el que, durante seis actos, la imaginación y la ensoñación se estimularon mediante la luz tenue y la sombra (Pallasmaa, 2018)
En el transcurso de la noche se sirvieron varios platillos bajo una luz cambiante que obligaba a dejar de confiar en la vista y depender del olfato y el gusto para reconocer los alimentos ofrecidos. De los más de 1.6 millones de colores que se pueden producir con una fuente de luz Ketra – tecnología de iluminación centrada en el ser humano-, Paola José nos envolvió en seis atmosferas diferentes que transformaban Cucina – el lugar del evento- en un espacio monocromo donde la luz tenía las superficies en rojo vibrante, verde eléctrico, morado intenso, naranja cálido, azul profundo y un tono rosado claro. En este espacio monocromo tenemos una especie de hipervisión que nos da la sensación de tener una capacidad especialmente aguda para percibir el espacio y a las personas que nos rodean, y esta experiencia varía según cada espectador (Eliasson, 2008).
Fuera del mundo del arte o del espectáculo, donde desde hace décadas estamos acostumbrados a ver escenas de color – recordemos a Robert Wilson o a James Turrell-, cuando en la vida cotidiana la luz se tiñe de color, nuestro cerebro reconoce los objetos (y en este caso los alimentos) gracias a la memoria. El ojo deja de liderar nuestros sentidos, agudizando el oído, el tacto, el olfato y el gusto, siendo una experiencia multisensorial.
ELIASSON, O. (2012): Leer es respirar, es devenir. Escritos de Olafur Eliasson. Gustavo Gili, Barcelona. Condiciones lumínicas, 2008 (75-82).
ELIASSON, O. (2012): Leer es respirar, es devenir. Escritos de Olafur Eliasson. Gustavo Gili, Barcelona. Algunas ideas acerca del color, 2008 (52-65).
PALLASMAA, J. (2018): Los ojos de la piel. Gustavo Gili, Barcelona.
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