Hace un par de días en una conversación con Andrés Jaque –que podrá ser escuchada durante la transmisión de hoy de #LaHoraArquine– actual ganador del León de Plata en la vigente Bienal de Arquitectura de Venecia, afirmó que el mundo se construye de comunicación y que, por ende, la arquitectura es mediática, los espacios y situaciones que habitamos se construyen en colaboración con otros medios donde de cierta manera para protegerlos, es necesario exponerlos de una manera sistemática. 

Esta afirmación hace evidente un enfoque donde el espacio que habitamos existe a partir de construcciones que trascienden lo físico y donde las teorías de los intuicionistas tienen cabida. Si un espacio es una construcción que parte de la mente, no necesita de un objeto para probar su existencia y las relaciones que en el mismo se generan son el producto tangible de una arquitectura que aparece como evidente. Es así entonces, como el explorar las relaciones entre las cosas, las personas, las bases de datos, la información, los comportamientos, la transformación, entre otros, se convierten en un proceso narrativo de construcción espacial, a partir de preexistencias, ideas e intuición.

Los intucionistas es el título de la exposición que se encuentra hasta finales de agosto en el Drawing Center de la ciudad de Nueva York, una muestra que explora, por medio de un trabajo de ficción especulativa, las relaciones entre el progreso, las tecnologías y las diferencias, a partir de modelos de organización, información y objetos. Tomando como punto de partida el libro del mismo nombre de Colson Whitehead, los artistas Heather Hart, Steffani Jemison, y Jina Valentine invitaron a los más de 60 miembros que componen la base de datos de artistas de el Drawing Center, para asignarles palabras y frases claves tomadas del libro, y de esta manera reconstruir a partir de una base de datos y las piezas de un proyecto existente, trabajos generados desde la intuición de cada artista por medio de una estructura relacional, al exponer desde la narrativa que el libro define diversas expresiones de arte en un diálogo libre y abierto.

En la muestra se pueden observar trabajos como ‘10 possible locations for secret talks‘ de Chiaki Kamikawua, una serie de dibujos que vinculados a la frase del libro “in bubbles” y relacionados con las palabras cartoon, fantasy y childhood; o el proyecto de Nicholas Fraser ‘The inexhaustible Clarity of His Screaming‘ ubicado en la muestra en el lugar de la frase “As we did when we lived” y relacionado con los términos collaborative, historical y process. Lo interesante es como la muestra reúne más de 60 objetos de distintas naturalezas y tiempos – con piezas desde 1992 hasta 2012) bajo un mismo patrón narrativo.

Si como afirma Jaque, no existe la posibilidad de una arquitectura neutral, será importante que, como el trabajo de relación desde la intuición de estos artistas, los arquitectos seamos capaces de repensar lo disciplinar desde lo ordinario, ya que la única manera de hacer relevante la profesión es exhibiendo situaciones superpuestas, con prácticas derivadas de principios donde el tanteo, la presuposición y la precaución se conviertan en la materia prima indispensable para ser capaces de generar oportunidades de transformación y crecimiento a partir de cada proyecto.