1 noviembre, 2018
por Arquine
La Torre Reforma ha sido premiada como el mejor rascacielos del mundo para la reciente edición del International Highrise Award 2018. La premiación, realizada cada dos años desde el 2004, se ha encargado de otorgar la mención a los mejores rascacielos a nivel global, fomentando estructuras que con una sustentabilidad ejemplar en su forma exterior y en la calidad espacial de su interior. Conocido también como el “Pritzker de los rascacielos”, en esta ocasión contó con 36 nominados de 15 países y la organización estuvo a cargo nuevamente de la ciudad de Frankfurt en conjunto con el Museo Alemán de Arquitectura y el Banco DekaBank.
La Torre Reforma, en la Ciudad de México, es un proyecto de Benjamín Romano. Catalogado como el segundo edificio más alto de México (con unos 246 metros), este rascacielos fue elaborado bajo un concepto estructural tecnológico innovador para resistir movimientos sísmicos. Su construcción fue finalizada en noviembre de 2016, con un costo de 130 millones de dólares. Durante el mismo año le fue otorgado el premio Obra del Año 2016 entregado por la revista Obras, y el premio Obra CEMEX 2017.
El jurado del premio, conformado por Sean Anderson, Knut Stockhusen, Horst R. Muth, Peter Cachola Schmal, Jette Cathrin Hopp, Kai-Uwe Bergmann, Ina Hartwig, Ulrike Lauber y Thomas Schmengler describe de esta manera el proyecto: “En medio de una región con riesgo de terremotos, la característica fachada de la Torre Reforma tiene más que sólo propósitos estéticos. Las dos paredes exteriores masivas de concreto expuesto y el tercer lado vítreo no sólo generan una extraordinaria planta triangular, sino que también proporcionan un máximo de resistencia al sismo. Los muros de concreto se hunden 60 metros en el suelo como un cimiento sólido. Además, el edificio puede moverse con las fuerzas sísmicas ya que grandes aberturas en las paredes masivas sirven como ‘zonas de deformación’ y dado que los tensores de acero que cargan los pisos funcionan como bisagras flexibles para la fachada de vidrio. Durante el severo terremoto de septiembre de 2017, este concepto ya ha demostrado ser altamente efectivo.”
La Dra. Ina Hartwig, Sub Alcaldesa de Cultura de la Ciudad de Frankfurt, expresó su entusiasmo: “La Torre Reforma sobresale por su extraordinaria arquitectura casi escultural y su huella triangular. La fachada futurista abre la vista a uno de los parques más grandes del mundo. Su diseño sensible e intuitivo es una impresionante respuesta a los retos topográficos locales. El nuevo edificio no sólo personifica el desarrollo en progreso de México, sino también integra cuidadosamente un edificio patrimonial en un distrito histórico. Este proyecto, que es una delicia visual, además de ecológico, es un merecido ganador del Premio Internacional Highrise 2018 y demuestra que, en comparación con otros países, México se vanagloria de ofrecer soluciones arquitectónicas pioneras”.
Torre Reforma fue un edificio inspirado en igual medida por ingenieros estructurales y por arquitectos como una magistral demostración de un nuevo enfoque en los rascacielos, y fue por tanto un merecido ganador. Todo el jurado sintió que el edificio personificaba la misión de Benjamín Romano: “arquitectura sustentable, estructura arquitectónica, alta tecnología e integración artística”.
“Este reconocimiento es especialmente valioso porque viene de mis colegas – arquitectos, ingenieros y desarrolladores – quienes aprecian no sólo el edificio en sí, sino los retos financieros, estructurales, ambientales y normativos inherentes al proyecto. La mejor arquitectura es la que encuentra respuesta a estos retos. Es la que emana de las necesidades, el contexto y la realidad, y no sólo de la inspiración o el gusto estético de alguien”, expresó el arquitecto ganador, Benjamín Romano, al conocer la decisión del jurado.
Los demás proyectos que fueron nominados este año son: MahaNakhon, en Bangkok, de OMA, con una altura de 314 metros, finalizado en agosto del 2016; Beirut Terraces, en Beirut, de Herzog & de Meuron, con una altura 119 metros, finalizado en junio de 2016; Chaoyang Park Plaza, en Beijing, de MAD Architects, con una altura de 142 metros y cuya construcción fue finalizada en agosto de 2017; y, por último, Oasia Hotel Downtown, en Singapore, de WOHA, con una altura de 199 metros, también finalizado en 2016.
Te dejamos acá la entrevista realizada por Arquine anteriormente :