Historias de inclusión y exclusión: ningún espacio es autónomo. Conversación con Diane Davis
Lo que identificamos como público es un artefacto, una consecuencia de cómo pensamos a quién pertenece, a dónde y quién [...]
16 octubre, 2015
por Francisco Brown | Twitter: pancho_brown | Instagram: pancho_brown
Desde su lanzamiento hace mas de un mes, Sidewalk Labs ha causado enormes expectativas. Afiliada al gigante Google, su misión es: “mejorar la vida en las ciudades para todos, a través de la aplicación de tecnología para resolver los problemas urbanos” se perfila como otra exitoso emprendimiento del Google, ¿o no?
El viernes pasado el Graduate School of Architecture, Planing and Preservation (GSAPP) de la Universidad de Columbia, invito al CEO del Sidewalk Labs, Daniel Doctoroff, junto con Vishaan Chakrabarti, profesor del GSAPP y Socio de Shop Architects, para hablar de “Emprendimiento, Tecnología y Ciudad”; luego de un par de horas, el interesante debate se resume en que vivimos en el mundo del futuro, donde la tecnología y el manejo de datos (Data Management) lo resuelven todo. Pero ¿de quién es la tecnología y para qué, por qué y de quién son los datos que usa?
Ahí empieza la discusión seminal de lo privado y lo público en las ciudades, pero esta vez el campo de batalla ya no son las bienes raíces o las adjudicaciones de servicios públicos e infraestructura urbanas; esta vez lo privado es: LO PRIVADO; toda la información que un ciudadano puede generar y cómo información podría servir para bienes comerciales.
Como todo lo producido por Google, Sidewalk Labs tiene ese sabor fresco, democrático, e investigativo, con una misión holística capaz resolver los complejos males que sufren nuestras ciudades. Pero exactamente, ¿qué es y qué hace?
Sidewalk Labs es una Start-up independiente asociada a Google (es decir, no le pertenece) y dirigida por Daniel Doctoroff; Magnate financiero, ex estudiante en Harvard y la Universidad de Chicago; Doctoroff fue, además, Vice-alcalde de Nueva York junto con Michael Bloomberg, y después CEO del Bloomberg LP, el conglomerado de medios y finanzas del que el ex alcalde es fundador y dueño.
Bloomberg LP, antes de convertirse en el gigante mediatico que es ahora, se dedicaba al uso y manejo de datos financieros para asesorar a inversionistas en todo el mundo, hasta que Doctoroff potencializó el poder de la unidad de medios de comunicación y lo transformó en uno de los medios mas importante del mundo –no sin un par de percances, como cuando los periodistas de la cadena televisiva tuvieron acceso a la información financiera privada de los clientes del departamento de inversiones, algunos de los cuales son Bancos Centrales y Corporaciones del Fortune 500.
La primera iniciativa financiera de Sidewalk Labs es Intersection, una empresa surgida de la fusión de dos compañías de Nueva York: Control Group, especializada en tecnología de interfaces en espacios públicos, y Titan, una empresa de marketing. La misión de Intersections es implementar LinkNYC, que pretende desplegar 10,000 unidades Wi-Fi que reemplacen los anticuados teléfonos públicos. LinkNYC proveerá Internet de alta velocidad, llamadas telefónicas y conexión eléctrica para cargar los sedientos smart phones, y todo completamente gratis, con pantallas interactivas que funcionarán las 24 horas. En síntesis: 10,000 banners publicitarios que no pagaran costo alguno de publicidad en el espacio público, sino que más bien cobraran a la ciudad por sus servicios “gratuitos” a los usuarios. Como si la falta de acceso al Internet fuese un grave problema de Nueva York.
Resumamos: la iniciativa de soluciones urbanas del Google-Sidewalk Labs, está dirigida por el ex vice alcalde de Nueva York y ex director de un poderoso conglomerado financiero y de comunicaciones, cuyo primer proyecto es ofrecer Internet gratis en toda el área metropolitana a través de dos de las empresas mas influyentes en la producción de publicidad en espacios públicos.
“Data is the new oil (La Información es el nuevo petróleo)”, mencionó la CEO de IBM al inaugurar una de sus súper computadoras; y podemos agregar: “y las ciudades los nuevos campos petroleros”. No es secreto que las redes sociales intercambian y venden información a empresas de servicios para teledirigir campañas publicitarias, literalmente personalizadas en la pantalla de tu computadora para comprar eso que te hace falta, que, casualmente, acabas de mencionar en tu periódica actualización de status en las redes sociales. Es verdad que ser parte de las redes sociales y compartir información personal es una decisión de cada quien, y que las empresas son dueñas de la información ahí depositada. Y, al parecer, ese es el destino de nuestras ciudades. El único problema es que es más fácil no ser parte de las redes sociales, que no ser parte de una ciudad.
La tecnología y el manejo de información son efectivos instrumentos para desarrollar estrategias de mejoramiento urbano; es esencial la participación de las empresas privadas y el capital para el desarrollo sostenible de las ciudades, pero no es posible que el estén ganando la batalla, no sólo del espacio publico, sino también la vivienda, los servicios y las infraestructuras. La ciudad: en venta al mejor postor.
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