16 agosto, 2013
por Arquine
Edgar Orlaineta (ciudad de México) es artista, egresado de la licenciatura en Pintura por la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, La Esmeralda. Cursó la Maestría en Artes Visuales, con especialidad en Escultura, en el Pratt Institute, Nueva York. Su obra se ha exhibido extensamente en México y en el extranjero. Entre sus exposiciones individuales más recientes se encuentran: Chance Encounters, Galería de Arte Mexicano, ciudad de México (2010); 23D, Givataim Municipal Gallery, Israel (2010) y Spirits, Sara Meltzer Gallery, Nueva York (2008), por mencionar algunas. Ha formado parte de exposiciones colectivas como: Portugal Arte Proyecto de sitio específico, Portugal (2010); Creative Tensions,National Center of Contemporary Art en asociación con Ural State University, Moscú, Rusia (2010), Transurbaniac, Galería de UCSD, San Diego, California (2010).
El título de la exposición es derivado de esta frase que se hay en ingles “Me, myself and I” que se usa para reiterar sobre uno mismo, yo aquí la aplico a la historia, como la historia que revisa varias veces una misma cosa. Ahí me inserto yo como el que busca o el que encuentra. Federico Nietzsche decía que la historia era muy importante pero si no le daba uno la vuelta se queda paralizado. Yo voy directo a los materiales y elaboro mi propia versión de las cosas.
Esta exposición es mas un análisis de la forma, la idea era hacer un comparativo del arte y el diseño de esa época. Muchas veces la historia habla de las cualidades técnicas y otros aspectos funcionales. Pero, por ejemplo, nunca se ha hablando de la relación con el surrealismo en estas piezas. Muchas de estas sillas que uso tienen mucho que ver con las formas del surrealismo: Calder, Mirò o Dalí. Muchas veces la historia del diseño habla de las cualidades técnicas y de otros aspectos funcionales. Era un poco hacer justicia, y reconocer la influencia del arte y, un poco, justicia con Ray Eames, esposa de Charles Eames, quien tuvo gran influencia en la solución formal de las sillas originales.
Es sacar esas cosas a flote a través de propuestas escultóricas que también abren la posibilidad de verlos de otra forma. Mi trabajo, comenta sobre la historia y propone algunas salidas que de algún modo la libero de la rigidez que a veces tiene. Esta aproximación a la historia es en ese sentido muy poco respetuosa y elaboro mi propia visión de las cosas.
El proceso de producción de mi trabajo a veces surge del objeto mismo, objetos encontrados o alguno en particular el cual manipulo, analizo o intervengo. En esta exposición muchas de las piezas evocan una silla de los Eames ( DSDM ) que era una silla de triplay moldeado y lo que hice fue reproducir en mi taller los asientos, el respaldo y las bases sometiéndome a lo que Eames hizo en su tiempo, para entender lo que el se encontró cuando doblaba el triplay. Este proceso me hace entender mejor la materia o los diseños y a partir de ahí para elaborar ideas o plantear cosas. Al liberar los objetos de su función principal, de alguna manera, puedes verlos como realmente son; lo que evocan las formas; es un poco volverlas más lo que son, aunque esto pueda parecer una paradoja.
Cuando me someto a reproducir el proceso es para entender el objeto a fondo. De algún modo me gusta analizarlos de forma directa, hay procesos que disfruto mucho como trabajar con la madera pero hay otros que son una pesadilla, como la resina y sus riesgos. Es un proceso mucho mas artesanal, a mi medida. Como si estuviéramos haciendo los primeros prototipos, no sería repetir el proceso industrial, todos mis procesos son muy artesanales, como de “hágalo usted mismo”.
En realidad yo uso estos elementos porque me gustan, mas que nada. Es mas una apología, los diseñadores y los objetos pienso que no tienen la culpa de nada, creo que son objetos muy bellos y es interesante cómo la gente los ve y los entiende. El capitalismo y consumismo hacen que cierto objeto sea deseado cuando a veces ni si quiera se entiende y otros objetos que tienen las mismas cualidades que no han sido publicitados pasan desapercibidos. Mas que una critica al diseño o al fracaso de la modernidad, es mas bien una crítica al consumismo o al capitalismo. Pero no es tanto en sí una ataque al diseño o al diseñador.
Me gusta analizar porque un objeto por cuestiones históricas llega a tener un estatus y otro no lo tiene aunque esté más vivo o más presente en nuestro cotidiano. Se trata de ponerlos a convivir y sale una tercera cosa. Trato de democratizar el mundo de los objetos
Sí tengo ganas pero hay ciertas cosas como la arquitectura, la cual me fascina pero es problemática. Hay que tener una cierta ética y condiciones para lograr una arquitectura propositiva y que no afecte negativamente su contexto. Aún así hay muchas cosas que me interesan de la arquitectura; lo modular, la pequeña arquitectura que puede migrar, lo ecológico y sustentable, además de su historia. Sí he pensado en trabajar con ella, con pequeñas habitaciones de madera, trabajando directamente con los materiales más que sobre una obra histórica concreta.
Yo creo que si hay una influencia clara del arte en el diseño de esa época. Pero el arte hace una cosa y el diseño otra muy específica, a mi siempre me preguntan que si soy diseñador y la verdad nunca me ha interesado, respeto mucho el diseño pero se tiene que tener una ética muy particular y ser muy riguroso, condiciones que no me interesan. Lo mío es que a partir de la historia del diseño se propongan cosas.