La columna de colores
El Partenón no era la arquitectura blanca y pura que promulgaban Le Corbusier o los arquitectos neoclásicos, sino una explosión [...]
26 octubre, 2021
por Carmelo Rodriguez | Twitter: arqueolofuturo
Early Dinastic. Giulio Paolini. Escultura. Museo Kröller-Müller. Otterlo, Holanda. 1976.
La superposición de órdenes se sucedía en las diversas plantas de edificios romanos como el Coliseo. El robusto dórico en la parte inferior, el elegante jónico para la parte intermedia, y terminar coronando así con el esbelto corintio, que se hace aún más liviano en el cuarto piso al convertirse en una pilastra en vez de una columna adosada. Después de una modernidad que sólo admite columnas (pilares, perdón) visibles en la planta baja del edificio como base portante, la idea de columnas infinitas que recorren el edificio en toda su altura aparece reinterpretada a partir de diversas estrategias. La primera de ellas tiene que ver con la misma idea romana de órdenes que se superponen a cada una de las plantas hasta el infinito. Christian Kerez reinterpreta esa idea de columnas que se tornan más ligeras según escalan el edificio, en un complejo de oficinas de Lyon (2018). En este caso ese incremento de esbeltez con la altura se consigue de manera literal, a partir de una reducción de la sección de la propia columna y no mediante las propiedades simbólicas de los órdenes clásicos. Las columnas parecen alargarse más y más, creciendo así de la misma manera que lo hace el edificio.
Office Building Lyon Confluence Îlot A3. Christian Kerez. Lyon, Francia. 2018.
Pillars of Home. Csilla Klenyánszki. Instalación de arte. 2017.
El denominado como orden gigante aparece por primera vez en la basílica de Sant Andrés de Mantova (1472), pero será Miguel Ángel quién lo utilice poco después y lo popularice como recurso para resolver los problemas de escala de las fachadas de algunos de los palacios romanos que diseñó.[1] En dicho orden, las columnas o pilastras atraviesan al menos dos plantas. Al mismo tiempo, órdenes más pequeños pueden desarrollarse en arcadas o marcos de ventanas y puertas dentro de los pisos que son abrazados por el orden gigante. En el mismo, el aumento de tamaño de las columnas no supone un cambio en sus proporciones. Michael Graves reinterpreta ese orden gigante y lo convierte en un orden chicle o columnas estiradas. El pórtico de entrada del “Laurel Hall” (1997) se construye a partir de parejas de columnas amarillas de cuatro plantas de altura y una esbeltez mucho mayor que la del orden clásico más esbelto.
Basketball Columns. Daniel Arsham. Instalación de arte. 2016.
Arthur Mr Sackler Museum. James Stirling. Michael Wilford. Washington, DC, USA. 1985.
Laurel Hall, New Jersey Institute of Technology. Michael Graves. New Jersey, USA. 1997. Cortesía de Michael Graves Architecture & Design
Una vez conseguida esa sensación de infinito en las columnas que construyen los exteriores de edificios posmodernos, éstas también debían hacerse interminables en el interior de los mismos. Boris Podrecca experimenta con esta idea dejando un hueco en el forjado para que una columna pareada atraviese el forjado y enfatice así su esbeltez al coronarse en segunda planta con un abstracto capitel.
Endless Column. Anish Kapoor. Instalación de arte. 1992.
El artista Anish Kapoor construirá una imagen parecida en su obra “Endless Column” (1992), pero esta vez la columna roja atraviesa el espacio del edificio de arriba a bajo al teñir del mismo rojo intenso el suelo y el techo de la sala de exposiciones. Esa idea de visibilizar cómo la columna atraviesa las plantas de todo el edificio convirtiéndose así en un elemento sin fin, es utilizada por arquitectos, diseñadores e incluso artistas como recurso recurrente. Por esa razón, el espejo, o cualquier superficie reflectante, parecen los aliados perfectos de la columna infinita. Olafur Eliasson en “Frost Activity” (2004) o Arata Isozaki en “Allianz Tower” (2015) consiguen columnas que parecen no tener fin al reflejarse en los falsos techos metálicos que las soportan.
Bank in Vienna. Boris Podrecca. Interior Design. Vienna, Austria. 1994.
Frost Activity. Olafur Eliasson. Art Installation. Reykjavik Art Museum. 2004
Allianz Tower. Arata Isozaki. Andrea Maffei. Milano, Italia. 2015.
Notas:
El Partenón no era la arquitectura blanca y pura que promulgaban Le Corbusier o los arquitectos neoclásicos, sino una explosión [...]
La necesidad de equipar técnicamente a la preciada columna, rescatándola así de su olvido moderno para traerla de vuelta al [...]