27 noviembre, 2012
por Arquine
Creada en 1592 por el virrey Luis de Velasco, la Alameda Central de la ciudad de México se reactivó esta semana tras 10 meses de obra. El proyecto, que abarcó los 96 000 metros cuadrados que comprenden la Alameda y sus calles circundantes, estuvo a cargo de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda a través de la Autoridad del Espacio Público. La Rehabilitación de la Alameda Central y su entorno se planteó con base en reordenamiento vehicular en torno al parque, la rectificación de su trazo para ampliar banquetas y andadores, la canalización para el sistema eléctrico, la instalación de un nuevo sistema de riego, la renovación de pavimentos, la reubicación y colocación de mobiliario urbano, la incorporación de iluminación peatonal, la restauración de monumentos y esculturas, y el saneamiento de la vegetación. Aún cercada en su perímetro para impedir comercio informal y con pocas fuentes en funcionamiento, el proyecto rescata este espacio central del Centro Histórico.
Con un presupuesto inicial de 74 millones de pesos, el proyecto también convierte la calle de Ángela Peralta en un andador peatonal que une el parque con el Palacio de Bellas Artes. Del mismo modo, en la calle de Dr. Mora se amplió la acera para un carril del Turibús. También se incluyeron 16 rampas peatonales en los principales cruces, que serán reforzados con balizamiento, y se cerraron los accesos de las estaciones Bellas Artes e Hidalgo del Metro que se ubicaban dentro de la Alameda. Es notable la mejora en cuanto a la vegetación; se sembraron 700 árboles entre palmeras, magnolias y jacarandas; jardineras a nivel de piso y bordes perimetrales para impedir su deterioro, además de la poda y retiro de árboles para generar nuevas perspectivas visuales del mismo espacio.
A su vez, la iluminación cambia la percepción y legibilidad de un área verde antes oscura e insegura con la colocación de más de 500 reflectores de luz blanca. Se incorporaron 96 nuevas bancas metálicas, así como 24 bancas escultóricas creadas por Jorge Yázpik, que aunadas a las 26 bancas de cantera apostadas en torno a las glorietas del parque y a las 165 bancas metálicas ya existentes suman 311. El proyecto mantiene las 15 esculturas, 7 fuentes, 6 jarrones de bronce y 2 de mármol, ya existentes, además del remozamiento del kiosco central y el Hemiciclo a Juárez. Conforme a la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico Arquitectónico del Distrito Federal, la Alameda fue nombrada Parque Urbano, con lo que se establece su uso y destino para la recreación, el paseo y el disfrute de actividades cívicas, artísticas y de cultura física.