Nada más extenso que el territorio, el mismo es el escenario que reúne las piezas que configuran el habitar humano y es el hombre el que lo configura para su uso.

Housing in Amplitude parte del viaje que, entre 2013 y 2014, los artistas Olaf Holzapfel (Alemania, 1969) y Sebastian Preece (Chile, 1972) realizan durante varios meses en el extremo austral de Chile. La manera de habitar el territorio de los arrieros y campesinos de esta extrema zona del planeta sirvió para dar rienda suelta al trabajo de estos artistas quienes leyeron un territorio donde el espacio parecía no ser fijo y la habitabilidad de los mismos no parecía provenir de los límites tradicionales que permiten ver y reconocer las construcciones, sino, más bien, de la materia y las acciones mismas de sus habitantes.

Si la intemperie y el desplazamiento son acciones claves que definen la vida en la Patagonia, la exploración, el descubrimiento, la recolección, el azar y la intuición son procedimientos lógicos a partir de los cuales se configura y habita el territorio. Es así cómo estos dos artistas observan, reúnen evidencias, abstraen y reconstruyen instalaciones temporales, pensadas en y para la Patagonia, a partir de su materia y desde su territorio, para lograr así poner en evidencia las técnicas y modos del lugar. Ambos consiguen ampliar y demostrar la ausencia de límites de las construcciones de este remoto lugar del planeta, donde tanto un plano que delimite y el refugio que resguarde, no son más que la combinación de objetos y piezas posibles de desmontar y remontar. La exposición, de acuerdo con Preece, “tiene que ver con diferentes miradas de las casas, la Patagonia, los terrenos, cómo el hombre se ha ubicado ahí, cómo los cercos y las alambradas comienzan a trozar el espacio de acuerdo con la relación con los animales, los corrales, los grandes incendios, con refugios de temporada para los arrieros, etc.”. Sin el ambiente de la Patagonia como escenario la obra se convierte en el paisaje de la sala del Museo de Arte Contemporáneo de Santiago de Chile, y estará expuesta hasta el 15 de junio de 2014. Para la curadora Paz Guevara, “Preece y Holzapfel, justamente se dedican a hacer un reconocimiento de las formas arquitectónicas y seguir sus huellas en el territorio, como una forma de hacer arqueología contemporánea”. En la muestra es difícil diferenciar el trabajo de cada uno, ya que lo que lo construye es la materia propia del lugar, y las huellas encontradas a partir de la experiencia del viaje y el las huellas de un paisaje cultural habitado en la expansión de un territorio en apariencia ilimitado.