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¡Felices fiestas!
17 noviembre, 2023
por Arquine
Lightecture, la revista española centrada en el diseño de iluminación volvió a ofrecer una beca para uno de los estudiantes de esta edición del posgrado para formar parte del taller de iluminación en Alingsås. Es un pueblo sueco de menos de 30.000 habitantes que desde el año 2000 recibe anualmente a medio centenar de estudiantes de todo el mundo para participar en el taller Lights in Alingsås donde, a lo largo de una semana, diseñan y montan varias instalaciones lumínicas.
Alingsås Energi -empresa responsable del proyecto- determina de antemano el tema y el recorrido lumínico. El resultado se presentó a inicios de octubre. Las instalaciones se podían ver hasta la primera semana de noviembre. El tema de 2023 fue Rayos de luz: el mundo necesita paz y la gente necesita paz interior. Nuestra situación mundial requiere mucha paciencia, ayuda y resiliencia. Pero también la capacidad de ver la luz allí donde logra brillar. Encuentra ese rayo, raya o parpadeo y encuentra la paz interior, aunque sólo sea por un momento. La luz se abrirá paso, una paz a la vez.
En Suecia, la iluminación tiene un sentido muy diferente a lo que conocía. Su relación con la luz está muy arraigada culturalmente. Las ciudades tienen un alumbrado urbano muy tenue, donde las viviendas y comercios juegan un papel protagónico al iluminar sus ventanas, haciendo cajas de luz hacia el exterior. Un espacio doméstico dedicado a la calle.
En el workshop de Alingsås, tuve la oportunidad de participar con perfiles vinculados al diseño de la iluminación diferentes: técnicos, creativos; y también programadores, electricistas, e incluso diseñadores sonoros. Esto me permitió entender qué podía aportar cada uno al proyecto colectivo.
El grupo en el que Omar participó tenía que diseñar la propuesta lumínica en una calle en la que hay un café y varios comercios, que pertenecen a una única familia. Esta edición de Lights in Alingsås fue muy urbana, interviniendo diferentes partes del pueblo, con las restricciones que esto implicaba, como no poder apagar las luminarias de alumbrado público o de las viviendas existente.
“Eternal Horizon” fue el nombre de la instalación creada por el equipo de Omar, donde reflexionaron sobre la paz interior y su significado para cada uno de los integrantes. El punto que detonó esta reflexión colectiva fue un boceto del horizonte del atardecer en el Pacífico mexicano, el cual a su vez inspiró una reflexión conjunta sobre tres sensaciones relacionadas con la luz y el horizonte: (1)Agua y Niebla, (2) Amanecer y Anochecer, (3) Luz de luna y resplandor. Estas sensaciones se convirtieron posteriormente en las tres escenas interactivas que conformaron la experiencia inmersiva de “Eternal Horizon” en la calle del Nygrens Coffe.
Una vez definida la propuesta que se trabajó durante los primeros 2 días, se presenta ante un comité (parte de la organización del festival) y se inicia el montaje el cual dura 4 días. El festival está muy bien organizado y cuenta con un hangar con una infinidad de equipo lumínico a disposición de los participantes. El resultado fue una experiencia intrectiva en tres fases consecutivas que a lo largo del recorrido los visitantes se sumergían en las atmósferas creadas.
Es un ejercicio colaborativo precioso en el que cada área es responsable de su departamento: los diseñadores teníamos que trabajar en el concepto, las estrategias lumínicas y el montaje, dejando para sus responsables la parte eléctrica, programación y sonido ,sin dejar de colaborar conjuntamente con todas las áreas. Los conocimientos del Posgrado Posgrado y lo aprendido en las visitas durante el programa académico me permitieron aportar a mi equipo, no sólo en la parte creativa sino también en las soluciones en la instalación y funcionamiento del proyecto.
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