El cronista en cuestión
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6 septiembre, 2013
por Armando López Carrillo | Twitter: opalodehielo
La Fundación Armando Salas Portugal presentó esta semana el libro interactivo Vida y obra de Armando Salas Portugal, en el Gimnasio de las Artes de la ciudad de México. En una pequeña sala y ante cerca de 40 concurrentes, atentos y bien provistos de paraguas, Armando Salas Peralta proyectó el contenido del interactivo, explicando con detalle y pasión cada una de sus partes, en una ejecución que podríamos dividir en tres actos. En el primer acto, tras una semblanza biográfica ilustrada con ejemplos de algunas colecciones que el fotógrafo reunió y nos muestran aspectos del imaginario en el que acrisoló su identidad, se mostró a los asistentes un recorrido del libro, integrado por dos CD ROM: el primero con un magnífico ensayo biográfico de Carmen Tostado y el otro con el programa interactivo en sí. Éste nos ofrece una muestra de algunas fotografías que forman parte de los fondos que custodia el archivo de la fundación, a partir de 10 años de investigación y documentación en la enorme cantidad de negativos e impresiones que legó el artista y con el apoyo del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
En paralelo de aforismos y comentarios procedentes de los cuadernos de viaje de Salas Portugal y de su copiosa correspondencia, admiramos fotografías asombrosas del paisaje y el campo mexicano (entre las que destacan aquellas de las montañas, sus glaciares y barrancas, plenas de una luz que por momentos nos sugiere escenarios de otro planeta), de sus pueblos y habitantes en sus actividades cotidianas y de las expediciones que realizó el fotógrafo al sureste del país, con el proyecto de documentar los restos del gran imperio maya en sitios arqueológicos como Palenque, Yaxchilán y Tikal. Salas Portugal es uno de los fotógrafos más importantes de una época de esplendor de la arquitectura mexicana, pero lamentablemente la publicación no registra este fondo documental, aún en espera de su propia investigación y difusión.
Al concluir esta primera parte, tras el estímulo de aquel caudal de imágenes, espacios y experiencias, los asistentes daban muestras de entusiasmo y el olor de la yerbabuena macerada en los mojitos invitaba a un refrescante intermedio. Durante la segunda parte Salas Peralta abundó en las relaciones que su padre estableció a lo largo de su vida y compartió con el selecto auditorio multitud de anécdotas y fotografías que nos revelan a un hombre en permanente búsqueda de su propia expresión, dueño de una determinación a prueba de cualquier contratiempo y de una mirada privilegiada . Pero la sorpresa nos esperaba para el tercer acto, con el anunció del estreno mundial de la carpeta secreta de Armando Salas Portugal.
Se trata de una serie de 30 imágenes de una colección conocida como la Fotografía de la Memoria, el registro más experimental de este creador, elaborado a partir de sesiones de meditación organizadas en compañía de amigos, entre 1963 y 1978. En dichas sesiones colocaban una caja sellada con película virgen en su interior y enfocaban su mente en algún estímulo musical o alguna idea. Al revelar la película surgían superficies y volúmenes completamente abstractos, imágenes de una riqueza plástica sorprendente.
En 1968 Salas Portugal publicó en la editorial Orión el libro Fotografía de la Memoria, bajo la coordinación de Abel Cárdenas Chavero, pero fue hasta mayo de 2013, en la galería Freijo Fine Arte de Madrid, que se expuso por primera vez una selección de 15 fotografías de esta colección. En el libro mencionado el autor comenta.
La mayoría de las imágenes fueron logradas sin el importante elemento de la luz, esta fue sustituida por un ejercicio de concentración mental efectuada en plena obscuridad y ante, o en contacto corpóreo con una película sensible y virgen, que a continuación se reveló en el cuarto obscuro, lográndose posteriormente impresiones en papel que denominó fotografía numinal.
La carpeta secreta de Salas Portugal, y en general su Fotografía de la Memoria, es una pieza clave para comprender la expresión cultural de un creador en su momento histórico, de un explorador que no sólo recorrió grandes extensiones del territorio nacional con la cámara a cuestas, sino que también se internó en abismos que existen más allá del la luz reflejada sobre ellos, como un registro de flujos invisibles que surgen de nosotros mismos y en los que estamos inmersos.
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