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¡Felices fiestas!
17 enero, 2023
por Arquine
El último miembro del trío conformado por el arquitecto cubano Ricardo Porro, quien regresó a Cuba después de 1959, e invitó a sus colegas Roberto Gottardi y Vittorio Garatti a participar en el proyecto de las Escuelas Nacionales de Arte de Cubanacán en La Habana, falleció el pasado 12 de enero en la ciudad de Milán a los 96 años.
En 2016 la prensa independiente cubana denunció que las Escuelas de Arte se encontraban en ruina a punto de ser devoradas por la maleza, y en 2019 Italia ofreció 2.5 millones de euros para rescatarlas. La Escuela Nacional de Artes de Cuba es de los testimonios más prometedores de lo que la Revolución Cubana se convertiría algún día. El proyecto era modernista y revolucionario pensado para mostrarle al mundo no la nueva cara de la arquitectura cubana, sino la Revolución misma.
Como bien lo mencionan Ethel Baraona y Cesar Reyes en el texto Utopía y realidad en Cuba:
“Proyectadas en 1961, las escuelas de arte de Cuba constituyen un apasionante y desconocido capítulo en la historia de la arquitectura latinoamericana. Se fundaron a partir de una idea de Fidel Castro y el Che Guevara en los albores de la creación de un proyecto social, cultural y político para Cuba. La euforia del momento —justo después de repeler la invasión en Playa Girón— puede rastrearse por la manera en que se abordó el diseño y construcción de las escuelas.
Este trío de arquitectos concibieron cinco escuelas: Danza Moderna, Artes Plásticas, Arte Dramático, Música y Ballet.