Inflexiones: convertirse en lo que aún está por ser
La edición 2024 de la Conferencia Internacional de Arquitectura tuvo su eje en las inflexiones que aún están por ser: [...]
23 septiembre, 2013
por Andrea Griborio | Twitter: andrea_griborio | Instagram: andremonida
La historia de las civilizaciones parte de la elección de las personas por reunirse y concentrarse en conglomerados, donde la necesidad y la proximidad, configuran un escenario para la reflexión, construcción y desarrollo de la ciudad y la cultura urbana. La Real Academia Española define concurso como concurrencia, como reunión simultánea de sucesos, circunstancias o cosas diferentes, como competencia entre quienes aspiran a encargarse de ejecutar una obra o prestar un servicio bajo determinadas condiciones, a fin de elegir la propuesta que ofrezca mayores ventajas. Concursar parte de reunir de manera organizada diversos actores con el fin de ejecutar acciones que conlleven al éxito y progreso de las necesidades preexistentes; el definirlas, será la materia prima de un concurso, dando origen a una espacio en el que se compara para encontrar las estrategias que permitan el triunfo de las acciones que construyen ciudad.
Según Edward Glaeser “las ciudades provocan eclosiones intelectuales, en las que una idea inteligente engendra otras”. Las ciudades se entienden como puntos de comunicación entre mercados y culturas, definidos por la ausencia de espacio físico y la proximidad entre las personas, donde deben ser los ejercicios científicos, artísticos o literarios, los que permitan establecer objetivos precisos y las estrategias idóneas que permitan constituirlas. Son los concursos genuinos catalizadores de procesos y espacios urbanos, convocan diversas naturalezas y escalas con el objeto de fijar posición o tomar partido ante una necesitad, a partir de agrupar elementos y encontrar ideas inteligentes de la mano de la figura de un jurado que se convierte en un ente evaluado por ser los conductores del proceso. Destacan en los últimos años iniciativas desarrolladas a nivel latinoamericano que persiguen la eclosión de ideas y proyectos integrales de cara al futuro de la ciudad, concursos como OPPTA – Intervenciones para la emergencia, desarrollado por el Observatorio Panamericano Paisaje Territorio Arquitectura, constituyen un modelo de construcción bajo una temática común que promueve la búsqueda de soluciones a nivel técnico, territorial, infraestructural y arquitectónico en cinco emplazamientos simultáneos de Brasil, Chile, México, Colombia y Perú, con la finalidad de formar un archivo documental de soluciones estratégicas “para minimizar riesgos futuros y acelerar la capacidad de reacción en protocolos y planes de actuación, prevención y emergencia”. Este archivo se compone de las propuestas elegidas para cada emplazamiento tres en Brasil para Petrópolis en el Estado de Río de Janeiro, tres en Chile para Puerto Saavedra en la Región Araucanía, tres en Colombia para San Cristóbal en el Departamento de Bolívar, tres en Perú en el Cercado de Lima, y dos en México para Chimalhuacán en el Estado de México. El jurado reunido en dos ocasiones de manera presencial, estuvo conformado por Carlos Arroyo (arquitecto, España); Raquel Barrionuevo (ingeniera civil, Perú); Felipe Correa (arquitecto, Ecuador/EEUU); Derek Dellecamp (arquitecto, México); Juan Freire (biólogo, España); Rodrigo Pérez de Arce (arquitecto, Chile) y Camilo Restrepo (arquitecto, Colombia).
También en Latinoamérica el año pasado, Caracas fue escenario del Concurso de ideas para la transformación de la Base Aérea La Carlota en parque metropolitano; un proceso reflexivo construido desde hace algunos años por medio de debates puntuales, manifiestos, exposiciones y actos públicos sobre el rol que debían jugar estas 103 hectáreas estratégicamente ubicadas en la ciudad, quedando seleccionadas en una primera fase tres propuestas que serán sometidas a discusiones públicas con la presencia de autores, jurado, concursantes y la sociedad civil que desee participar del proceso de construcción y revitalización de la ciudad desde La Carlota, desde el concurso. “El Concurso, al ser instrumento para el debate, es un punto de partida, no de llegada”, de esta forma Latinoamérica apuesta por la configuración de escenarios de construcción desde la reunión. Concursar, como procedimiento genuino para modelar ideas, desde la reflexión, la concurrencia, el entendimiento de la necesidad, donde el éxito sea el proceso y la participación y lograr construir ciudad y cultura urbana.
*El Concurso Arquine No.16 | Umbral de las Américas busca ser lugar de estancia y de paso a la vez, morada para el migrante, sin importar su condición, si va de salida, de entrada o está en espera, referencia para el turista que explora este espacio cargado de señales símiles y contradictorias, apoyo para el residente, tanto del lado México como de los Estados Unidos.
*Texto publicado en Revista Arquine No.61 | Espacio público, espacio activado | Concursar, construir ciudad
La edición 2024 de la Conferencia Internacional de Arquitectura tuvo su eje en las inflexiones que aún están por ser: [...]
La gran lección de PREVI (Proyecto Experimental de Vivienda) de Lima, es que ve a la vivienda no sólo como [...]