El edificio es un gran pabellón urbano localizado en el parque metropolitano El Tunal, que contiene usos culturales, deportivos y recreativos, y que atiende principalmente a la población vulnerable del sur de la ciudad de Bogotá. Su destacada horizontalidad permite darle un frente edilicio al costado occidental del parque, y sirve de umbral entre el contexto urbano y el espacio amplio y natural del parque. De uso público, su arquitectura es abierta, diáfana y clara, haciendo de la transparencia y la permeabilidad sus mayores cualidades espaciales.
La identidad del edificio está dada por su propia estructura portante. Un “bosque” de columnas dispuestas en el perímetro, desdibujan los límites entre interior y exterior, y acoge un anillo de circulación que permite vincular y descubrir simultáneamente la naturaleza del parque y las actividades que se desarrollan al interior del edificio. En este mismo espacio intermedio, un talud natural que pliega la superficie del parque hacia el edificio y una pérgola inclinada que protege del sol directo, conforman un gran visor abierto hacia el paisaje que amplifica desde el interior, las relaciones visuales con la geografía lejana.
La composición espacial y los elementos constructivos del proyecto se ordenan mediante una retícula rigurosa de 9.60 x 9.00 metros El edificio surge así de una estricta modulación, la repetición secuencial de un pórtico estructural y el orden tectónico de sus componentes principales, que permiten no solo resolver la gran luz de la cubierta, sino también el montaje rápido de la carpintería metálica y el plazo corto de construcción que le exigían al proyecto. Siendo un equipamiento público, se apuesta por una honestidad constructiva, dejando a la vista sus materiales y componentes principales, facilitando el mantenimiento del edificio en el tiempo.
Desde lo programático, el edificio se compone de tres grandes áreas, el área de recreación acuática, compuesta por una piscina olímpica y una piscina recreativa, el área deportiva que contiene un gimnasio y un polideportivo, y el área cultural con aulas, ludotecas y un cine que puede abrirse hacia el exterior para proyecciones al aire libre.
Estas tres áreas se articulan por dos patios, uno para eventos culturales y el otro para actividades recreativas, que dan acceso directo hacia el parque y posibilitan el control de accesos secundarios a los diferentes espacios del proyecto, permitiendo el funcionamiento independiente y la apertura en diferentes horarios de las tres áreas del proyecto. El edificio aprovecha los recursos del lugar, respeta los arboles existentes del parque y los incorpora al interior de los patios, la luz natural ingresa a través de sus fachadas acristaladas y durante su construcción, se reutilizo la tierra de las excavaciones de las piscinas para conformar los taludes y jardines perimetrales.