Scabby, la Rata. o sobre esas (Re)laciones interespecies en la ciudad II.
“early in the morning, factory whistle blows, man rises from bed and puts on his clothes, man takes his lunch, [...]
22 febrero, 2025
por Erik Carranza L. | Twitter: SA_Anonima | Instagram: SA_Anonima | linktr.ee: Anonima_arquitectura
logotipo del C.A.P.F.C.E.,
“seremos lo que sean nuestras escuelas, mezquinos, incultos, débiles,
si nos falta valor para imaginarlas amplias y libres, astilleros magníficos y seguros de la nave del México de mañana. Firmes, en cambio, prósperos y felices,
si imparcialmente nos percatamos de que no hay inversión más útil que la enseñanza,
y si logramos que en los planteles que requerimos no dejen lugar para aquel dilema,
que hace un siglo torturaba a Rousseau cuando repetía: “u hombres o ciudadanos”,
porque sentimos que tal disyuntiva es errónea en su fondo íntimo y que el mejor ciudadano es y será siempre el hombre más íntegro y cabal.
Memoria C.A.P.F.C.E., 1944-1946, México 1947 (1)
Empecemos por describir que es el C.A.P.F.C.E. Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas, organismo concebido en 1938 por el arquitecto José Luis Cuevas que se fundó un 10 de abril de 1944 por decreto en el Diario Oficial de la Federación por la S.E.P., Secretaria de Educación Pública dirigida en ese momento por Jaime Torres Bodet, siendo presidente Manuel Ávila Camacho, con la participación de arquitectos como Alonso Mariscal, Felix Sánchez, Mauricio Campos, Enrique del Moral, Juan Segura, Enrique de la Mora, Carlos Leduc, Homero Martínez de Hoyo, Domingo García Ramos, Enrique Yañez, José Villagrán Gracía y con jefes de zona a Pedro Ramírez Vázquez en Tabasco (ante la cancelación de último momento del arquitecto designado para atender ese estado) y a Luis G. Rivadeneyra en Veracruz con el objetivo inicial de cartografiar la existencia de aulas y ubicar geográficamente nuevas áreas para proyectar los espacios escolares que se construirían en todo el territorio nacional como parte del proyecto de modernización del país.
Jaime Torres Bodet (2), Secretario de Educación Pública durante el periodo de López Mateos con la referencia y experiencia del trabajo en Tabasco de Pedro Ramírez Vazquez, lo invita ahora como gerente de este organismo, el C.A.P.F.C.E., (3) desde donde impulso el programa de aulas prefabricadas con el que se construyeron mas de 35 mil aulas en todo el país.
Bajo su gestión se desarrollo la Cartilla de la Escuela que le otorgó a Pedro Ramírez Vázquez el Gran Premio de la XII Trienal de Milán en 1960; medalla de oro por el proyecto del Aula Rural Prefabricada generando el sistema A..C.R.: Aula Casa Rural o casa del maestro (4), que proponía elementos en serie y fáciles de transportar sin requerimiento de personal o herramienta técnica especializada (al agujero redondo le correspondía una pija redonda y al agujero cuadrado una pija cuadrada llamada conexión de candelero, así de fácil) y medalla de plata por la solución del muro húmedo y del mobiliario realizado por Ernesto Gómez Gallardo (5) donde resalta la mesa-banco en la que seguramente muchos nos hemos sentado.
Casualmente este momento coincidió con el proyecto de ALPRO: Alianza para el Progreso que Estados Unidos había implementado en Latino América para el desarrollo de vivienda, obras públicas y escuelas y tras esa experiencia de la Trienal de Milan la UNESCO a través del CONESCAL (Centro Regional de Construcciones para América Latina y la región del Caribe, organismo encargado de orientar la construcción de escuelas) del cual Ramírez Vázquez fue su primer Director Técnico, se construyeron escuelas en 17 paises de América Latina, India, Filipinas, Indonesia, Yugoslavia e Italia, convirtiéndose este sistema mexicano en universal.
“¿sabe, querido amigo?,
antes…la máxima aspiración de un arquitecto era construir una catedral;
yo soy reconocido por el Museo de Antropología (era mi sueño),
sin embargo el diseño del aula prefabricada es mi mayor satisfacción”
Pedro Ramírez Vázquez en entrevista conJorge Vadillo (6)
Pedro Ramírez Vázquez en la construcción del una de las Aulas Casa Rural, fuente obrasweb.mx, imagen recuperada del tumblr de strange places de Daniel Diaz: Memorias CAPFCE.
El primer presidente del C.A.P.F.C.E fue el Lic. Jaime Torres Bodet junto con una Primera Comisión de Planeación y Dirección Técnica conformada por el Arq. José Villagrán García como presidente, el Arq. José Luis Cuevas, el Arq. Mario Mani Darqui y el Arq. Enrique Yañez como vocales.
El Dr. Gustavo Viniera Osorio fue su primer Director General de 1946 a 1949 y el Ing. Esteban Hoyo Junior de 1949 a 1952.
Como Gerentes Generales fungieron el Arq. Luis G. Rivadeneyera Falcó de 1952 a 9158, el Arq. Pedro Ramírez Vázquez de 1958 a 1964, el Arq. Francisco Artigas Carranza de 1964 a 1970, el Ing. José A. Karam Kuri de 1970 a 1976, el Arq. Manuel Teja Oliveros de 1976 a 1977, el Ing. Daniel Ruiz Fernández de 1977 a 1982.
Como Director General el mismo Ing. Daniel Ruiz Fernández de 1982 a 1988, el Lic. Guillermo Fonseca Álvarez de 1988 a 1992, el Lic. Carlos Altamirano Toledo de 1992 a 1994, el Lic. Marco Antonio Bernal Gutiérrez de 1994 a 1997, el Lic. Manuel Jiménez Guzmán de 1997 a 1999, el Prof. y Lic. M. Barceló Rodríguez de 1999 a 2000, la Dra. Nashieli Hernández fue Encargada del Despacho del 2000 al 2001, el Lic. Gregorio Farias Longoria de 2001 a agosto de 2002, el Lic. Luis Elizondo Villareal Encargado del Despacho de agosto 2002 a abril 2003, el Lic. Ricardo Torres Origel de abril de 2003 a septiembre de 2004, el Ing. Fernando Larrazabal Bretón de septiembre de 2004 a marzo de 2006 (7) y el Lic. Osvaldo Cervantes Rodríguez de marzo de 2006 hasta el 1 de febrero de 2008 que se convirtió en el INFED, Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa organismo que tiene como objetivo actual de fortalecer la infraestructura educativa en el país.
Desde el C.A.P.F.C.E. se planearon proyectos como el de la Biblioteca Vasconcelos de Alberto Kalach en coordinación con el CONACULTA, el Centro Cultural Bella Época de Teodoro González de León en coordinación con el Fondo de Cultura Económica y el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos y Alto Rendimiento Deportivo, el CNAR del Arq. Emilio Antonio Mateo Galguera con el apoyo del Consejo Nacional del Deporte (CONADE), a iniciativa de Nelson Vargas Basáñez y que se encuentra ubicado dentro de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixiuhca.
* mapa de estadísticas de la Red de Escuelas en Construcción del C.A.P.F.C.E. de 1944 a 1946 en la primera Exposición Nacional en el Palacio de Bellas Artes de 1945 por Lena Bereger. Imagen del Archivo de Arquitectos Mexicanos de la Facultad de Arquitectura de la UNAM y Población Escolar y Escuelas de México en una página de Memoria CAPFCE, México, 1944-46 también por Lena Bergner para el Taller de Gráfica Popular -Hannes Meyer y Aula Casa Rural en Comalcalco, Tabasco, 1962. Imágenes recuperadas del tumblr de strange places de Daniel Diaz: Memorias CAPFCE
Desde mi punto de vista personal existen varias aproximaciones hacia el C.A.P.F.C.E por la relación laboral que tenía mi padre con este organismo en el que trabajo de 1973 al 2002 en sus almacenes, casi 30 años de su vida dedicado al mobiliario escolar:
Aproximación 1: dos objetos y un logo.
La primera aproximación que recuerdo mucho fue por dos objetos, el primero una camiseta deportiva de manga larga color naranja con puños, cuello y logo en color blanco que heredé de él cuando dejó de jugar fútbol con sus compañeros de trabajo en la liga de este organismo y que yo usaba con bastante frecuencia por aquellas épocas donde predominaba la estética deportiva de adidas con grupos musicales de nu metal, y el segundo fue un cenicero de cristal con el logo al centro que con el tiempo se fue desgastando hasta desprenderse la pintura y quedar en el olvido; cuatro alumnos sentados frente al pizarrón en sección longitudinal viendo hacia el lado izquierdo bajo la cubierta a dos aguas de una de las tantas escuelas que construyó este comité, del lado derecho el acceso y del lado izquierdo un volado paralelo a la losa de desplante para contener en la parte inferior las siglas CAPFCE (sin puntos) para abstraer al Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas, casi como un Calmécac moderno; hasta el día de hoy creía que el logotipo había sido diseñado por Pedro Ramírez Vazquez, a lo cual caigo en cuenta que tratando de buscar esa referencia no es cierto.
Aproximación 2: un catálogo de planos de mobiliario
La del catálogo de planos de mobiliario escolar tipificado con sus guías mecánicas que un día mi padre me compartió cuando estaba estudiando arquitectura y que vi con bastante indiferencia porque en ese momento de la carrera no me daba la información necesaria para poder proyectar, eran para mí solo muebles en un paquete de planos tamaño carta con hojas amarillentas, que no se si por la nostalgia de esa indiferencia o ante algo importante que me estaban compartiendo aún conservó o porque sabía que en algún momento de la vida me iba a acordar de ellos y necesitaba documentar algo de esos planos de mobiliario fechados en noviembre de 1981 y firmados por el Director General de Proyectos el Arq. Santiago de la Torre Rayón con copia para el Subgerente Técnico el Ing. Francisco de Pablo Galán y con el Ing. Daniel Ruiz Fernández como Gerente General, dibujo de P.E.G. y B.M.G. y revisión por el Arq. Estrada, donde aparecen sillas, mesa bancos, restiradores, lockers, anaqueles, mesas, estructuras, soportes, armazones, estantes y hasta una mesa para manicure, la MT-93 necesarios para el amueblado de las escuelas en ese entonces. También por ahí están los planos de:
“se establecen en ESPECIFICACIONES las características principales como son:
tipo y acabado de materiales usados en cada una de sus partes, sistemas de fijación,
de instalaciones y forma de armado; EN ACCESORIOS QUE COMPLEMENTAN
se describen los tipos de accesorio que complementan el mueble,
en PLANOS INDUSTRIALES los planos que se requieren para su fabricación y
en OBSERVACIONES la forma de empaque y envío”
catálogo de planos de mobiliario escolar, noviembre 1981, C.A.P.F.C.E.
Llegué a Centro Mueblero Escolar por recomendación y por castigo de mi padre por haber abandonado la Facultad de Arquitectura de la UNAM, el taller Ehécatl, turno vespertino en aquel 1994 donde lo único que veía eran las manifestaciones de apoyo al EZLN mediante conciertos en las islas de C.U., motivo por el cual tuve que aprovechar el tiempo para tomar los primeros cursos de AutoCAD versión R. 14 que existían en ese entonces y entrar a trabajar mientras pasaban los meses para después retomar los estudios en agosto de ese mismo 1994 en otra universidad. Centro Mueblero Escolar fue un parteaguas no solo para mí, también para mi familia ya que no solo me dio mi primer trabajo, también a mi madre que antes de entrar a trabajar al Sistema de Transporte Colectivo Metro era la encargada de ingresar facturas de esta y otras empresas en las oficinas del C.A.P.F.C.E. ubicadas en la colonia Florida.
Aproximación 3: el edificio de la colonia Florida.
Las oficinas centrales de 1967 por Francisco Gustavo Artigas Carranza (8) siendo Director General el Lic. Guillermo Fonseca Álvarez y Subdirector Técnico el Arq. Jaime Aguilar Álvarez Mazarrasa, edificio administrativo, funcionalista, de estilo internacional, ubicado en la calle de Vito Alessio Robles (antes Av. Fresnos) no. 380 en la colonia Florida en la Alcaldía Álvaro Obregón, casi esquina con Av. Universidad rodeado de una gran extensión de área verde y de dos edificios, el del lado oriente el edificio sede de toallas la josefina (¡si secan desde nuevas!) y del lado poniente la Parroquia de San Juan Pablo II y Santo Tomás Moro que le permite un emplazamiento abierto sobre esas áreas verdes que afortunadamente no ha sido delimitado como otros tantos edificios públicos, lo cual lo vuelve un buen referente de ese emplazamiento urbano-arquitectónico en la ciudad, diría uno de los pocos ejemplos que existen. El edificio es muy claro desde su tectónica como se desprende del suelo de su basamento de mármol haciendo una clara distinción entre lo público y lo privado sin contenerlo tras una reja de protección. De la banqueta uno sube dos secciones de escaleras, la primera conformada por 5 escalones que generan un descanso donde reposan más áreas verdes contenidas en cajetes y el segundo por 4 escalones, siendo el último el inicio del despiece de los pavimentos que integran todo el edificio mediante un gran basamento de mármol que también sirve como circulaciones; notable es la solución que propone para el asta bandera en esa escalinata de acceso a la que le han sido añadido con el tiempo una rampa de accesibilidad universal.
Tengo muy grabada en la mente desde como llegaba acompañando a mi madre a ese edificio, pasando por el control de vigilancia en el acceso ubicado del lado izquierdo de las escaleras centrales (las cuales nunca pude subir, pero que eran las escaleras que te daban a entender parte de la lectura del edificio) hasta la ventanilla donde tenía que entregar las facturas en el extremo derecho, no recorríamos mucho para llegar hasta esa parte pero a lo lejos podía ver las otras circulaciones abiertas que veían hacia el patio central, entender en ese entonces la relación de la doble altura entre su basamento y el primer piso y como se desenvolvían todas las áreas en el edificio generando la idea de extensión, amplitud y continuidad con las áreas verdes del patio y su vacío central para iluminar y ventilar el estacionamiento y el espejo de agua que con una mosaico característico en color azul parecía que pasaba por debajo del edificio y se extendía hasta la fachada principal donde chorros de agua en vertical se confundían con los 15 entre ejes de columnas también de mármol sobrepasando la azotea para rematar con esos elementos verticales el edificio.
Vegetación interior, mamparas, plafones falsos en color blanco y otros más enduelados, luminarias modulares que contrastan con los canceles y cristales obscuros, mucha melamina ponderosa característica de esos años y mármol, mas mármol, demasiado mármol.
La última vez que lo vi, pase para tomarle unas fotos y sorprendentemente me encontré con un edificio bien conservado no sin antes llamar la atención del personal de vigilancia que custodian este edificio para evitar que pisara el pasto.
Aproximación 4: los almacenes en Av. de los 100 metros.
Esa fábrica de escuelas tenía sus almacenes en Av. de los 100 metros en el Eje Central Lázaro Cardenas, Nueva Industrial Vallejo, Patera Vallejo II Sección, C.P. 07700, cerca del metro politécnico, del Colegio de Bachilleres 2 y la unidad de todos para todos, la Unidad Lindavista Vallejo, casi con la esquina de la Av. Miguel Othón de Mendizabal Oriente; ahí era donde pasaba la mayor parte del tiempo mi padre que después de ir a dejarme a mi a la preparatoria ubicada en la colonia Narvarte Poniente (edificio de Jose Villagrán García de 1944) y después a mi hermano a la secundaria atrás de Plaza Universidad en la colonia Santa Cruz Atoyac y conducía hasta la Av. de los 100 metros en un trayecto diario desde la colonia Jardín Balbuena, un recorrido de una hora en auto que hoy en día se puede convertir en uno de 2 horas y media del centro al sur y de regreso hasta el norte. Presume él, mi padre, que tiene el récord en el C.A.P.F.C.E. de no tener ninguna falta ni ningún retardo a pesar de la distancia durante 29 años de estar trabajando ahí.
Algunas veces llegue a visitar junto con mi hermano esos almacenes para un curso de verano, nuestro día iniciaba en el Centro Social con diferentes actividades ahí y recorridos externos y terminábamos los días jugando y corriendo entre los anaqueles de los almacenes llenos de muebles escolares, a veces el escritorio de la oficina ubicada dentro de ese almacén se convertía en la mesa para las comidas donde compartíamos mesa con él y de vez en cuando con otro de sus compañeros de trabajo; aún tengo grabado en la mente el olor de la comida calentada en una estufa de dos hornillas con quemadores de tractolina, seguramente era la versión que diseño Ernesto Gómez Gallardo y yo no lo sabía.
Una última aproximación:
Unos pines del C.A.P.F.C.E. que mi padre ha prometido regalarme pronto.
Para él, para mi padre, este texto, porque posiblemente gracias al C.A.P.F.C.E. nunca entro en el dilema que torturaba a Rousseau y me enseño a ser en tiempo y en espacio lo que fui, lo que soy y lo que seré. Muchas gracias Alfonso Carranza Rodríguez por ser esa escuela previa a la arquitectura, siempre te he considerado infinito.
Referencias:
“early in the morning, factory whistle blows, man rises from bed and puts on his clothes, man takes his lunch, [...]
A veces soy de los que piensa que ir al cine en las tardes puede ser una perdida de tiempo, [...]