24 mayo, 2018
por Atxu Amann
Becoming, el lema elegido para el pabellón de España en esta edición de la Bienal de Venecia en 2018, presenta la arquitectura española desde los entornos de aprendizaje, mediante acciones, discursos y producciones de una magnífica cantera de arquitectos que en los últimos años cuestionan los límites y las condiciones asumidas en nuestra disciplina.
Becoming, a través de una práctica crítica, descubre la complejidad de nuestras lógicas operativas, en una experiencia intelectual de puertas abiertas donde los estudiantes cocinan sus conflictos. Becoming entiende el proyecto curatorial como investigación y la Bienal de Venecia como oportunidad para confrontar conceptos e ideas en los que el pabellón se convierte en una invitación para reflexionar, tanto sobre los fundamentos de la práctica arquitectónica, como sobre lo que ocurre en nuestro planeta. Becoming se construye a través de 52 términos que califican la arquitectura, no del futuro, sino de un presente alternativo que explora nuevas formas de ejercer la profesión, con formatos, intereses y temas emergentes que requieren de otras miradas, herramientas y capacidades.
afectiva, afirmativa, atmosférica, aumentada, biodigital, colaborativa, cosmopolítica, cotidiana, crítica, cuidadora, disruptiva, emergente, en red, ensamblada, estratégica, experimental, extraterrestre, feminista, generativa, híbrida, humana, incierta, inclusiva, independiente, inform(acion)al, lúdica, mágica, múltiple, narrativa, otra, participativa, perfectible, performativa, periférica, política, posproductiva, programada, prototipada, reactiva, reutilizada, sampleada, sexy, sincronizada, social, sostenible, tecnoartesanal, temporal, termodinámica, topológica, transdisciplinar, transformable, transfronteriza, transmaterial, unfinished, virtual.
Becoming grafica en el suelo estos 52 adjetivos que organizan espacialmente los trabajos tatuados en las paredes del pabellón recuperado y ahora vacío, diseñado por Vaquero Palacios en 1952. Sin un orden jerárquico, ni categorías y desde todas las escalas a la vez, las 435 contribuciones seleccionadas por un grupo de expertos mediante una convocatoria pública, se ubican por proximidad y afinidad, compartiendo preocupaciones y modos de estar en el mundo. Becoming convierte el pabellón en un freespace que puede leerse como una base de datos o como un paisaje inmersivo donde cada visitante elige su deriva y velocidad, en un espacio material y virtual.
La Bienal acaba pero Becoming continua: permanece en internet y en el jardín creado por todos durante los seis meses que ocupara la zona trasera de este pequeño pabellón.
Hemos pensado un doble público de arquitectos y de resto del mundo. Para los arquitectos, el interés reside en un planteamiento crítico que obligue a reflexionar sobre nuestra práctica. Para el resto del mundo, como una experiencia espacio-temporal. Freespace ha sido una oportunidad para introducir en Venecia discursos, producciones y acciones que hasta ahora no habían tenido la posibilidad de ser expuestas por no estar construidas. La Bienal ha sido entendida como un proyecto de arquitectura que genera una investigación pertinente sobre nuestra disciplina y su papel en el mundo. Sin pretensiones, pero con mucha libertad. Nos hemos tomado más libertades de las normales.