Los estudios de música tienden a ser espacios encerrados, fríos, visualmente saturados e iluminados artificialmente. No hay luz natural, comunicación espacial, ni inspiración. Partiendo de esto, GoKo decidió abordar el concepto de una forma diferente, transformando una casa de los años veinte en un espacio de inspiración, un lugar cálido y acogedor con una nueva forma de estudio de música.
junio 2020