Es psicólogo social con un máster en ciudades. Basa su carrera en un enfoque multidisciplinar que combina psicología, urbanismo, arte y tecnología y otras disciplinas relevantes para abordar los retos urbanos y promover la participación ciudadana en la transformación de las ciudades. Últimamente reflexiona sobre las “infraestructuras para el parentesco humano, no humano y más que humano”, ya que considera que los lugares (naturales o construidos) deben fomentar una relación armoniosa y recíproca entre las diferentes formas de vida y su coexistencia en el futuro. Utiliza el caminar como práctica para investigar territorios y conectar con individuos y comunidades. Su trabajo se centra en la conceptualización de procesos de diseño, la generación de estrategias de intervención del espacio público, así como la consolidación de metodologías y herramientas alternativas para pensar la vida en las ciudades. Es editor de la revista DERIVAS y director de proyectos de dérive lab.