La ciudad en tiempos de algoritmos, corporaciones y derechos de autor. Una conversación con Conrado Romo
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¡Felices fiestas!
30 septiembre, 2023
por Olmo Balam
Instituido en México en 2004, el día del arquitecto se conmemora cada 1 de octubre, sumado a la lista de efemérides nacionales. La profesión y sus conversaciones que, pese a su gran impacto social y omnipresencia, siguen estando reservadas a los especialistas y profesionales —así como algunos historiadores o aficionados—. Como profesión y práctica, la arquitectura está en plena transformación e incluso efervescencia, pero el mundo de los grandes despachos, autores y teóricos es muy distinto al de las arquitectas y arquitectos de todos los días, profesionistas que experimentan la precariedad, la brecha salarial de género y la inmovilidad social.
Todo esto viene a propósito de la información que recabó el despacho Levy Holding en un documento que compartió el 27 de septiembre: “Día del Arquitecto. ¿Cómo se vive la profesión en México?” Esta organización, que se presenta como un “un grupo empresarial integral y autónomo enfocado al desarrollo inmobiliario”, retoma sobre todo información de Data México, portal de la Secretaría de Economía del gobierno de México, para el segundo trimestre de 2023.
De esa numeralia, bajo el rubro de “Arquitectos, Planificadores Urbanos y del Transporte”, se puede entresacar el siguiente perfil: la persona arquitecta tiene en promedio 38.9 años de edad y gana un salario mensual de $7,260 pesos. En este sentido, la cifra apenas y supera en 20% el monto del salario mínimo mensual, que en 2023 fue de $312.41 diarios en la Zona libre de la Frontera Norte ($9,000 pesos) y, en el resto del país, $207.44 (algo más de $6,000 pesos mensuales).
Sumado a esto, el profesionista arquitectónico trabaja 40.3 horas por semana (lo que equivale a 5.08 días), no muy lejos del promedio que puntúan los trabajadores mexicanos en la medición de la OCDE (41.15 horas), por cierto, la peor. Con un promedio de 16.6 años de escolaridad, y 23.1% de informalidad (es decir, freelanceo o trabajos sin prestaciones), podría decirse que la arquitectura como profesión comparte con muchas otras la vulnerabilidad e inestabilidad (también se reporta que 3.83% de los ocupados tienen un segundo trabajo).
Otros datos relevantes se refieren así en el comunicado: la fuerza laboral “fue de 147 mil personas en México, mientras que el salario promedio mensual registrado ascendió a $7,260 pesos.” El comunicado añade también que los mejores salarios se registraron en el norte del país (en estados como Baja California Sur, Durango y Sinaloa), mientras que el mayor número de profesionistas se concentró en la Ciudad de México, Jalisco y el Estado de México. También es notable la informalidad, que es de casi un cuarto de la fuerza laboral desde los 25 hasta los 54 años; y la mitad entre los menores de 24 años.
Estas cifras pueden matizarse desde la propia Data México, que incluye a los arquitectos en otro rubro, agrupados junto a “Ingenieros civiles, topógrafos y arquitectos” (en vez de planificadores urbanos y del transporte) con algunas variaciones importantes: 39.4 años de edad promedio (frente a 38.9), 248 mil ocupados (frente a 147 mil), $7.79 mil pesos de salario promedio (frente a $7.26 mil), y un incremento ligero en los días y horas laboradas (5.12 días y 41.4 horas semanales).
En la página “Compara Carreras” del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) se reúnen datos bajo el rubro de “Arquitectura y urbanismo”, con la licenciatura como límite principal para el nivel de estudios. Su información es la siguiente: 343,058 estudiantes (la decimotercera carrera con mayor demanda), con una mayoría de hombres (69%) y de mayores de 30 años de edad (77%). Tanto si se estudió en una universidad pública como privada, el IMCO mide el nivel de “inseguridad” en la inversión de manera muy similar. Sin embargo, las cifras de salarios promedio son algo más altas: entre mujeres, un salario de $21,661, y para hombres $22,974; y también cabe destacar la diferencia entre trabajadores formales ($24,419) e informales ($17,807). Por su lado, el Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en el primer trimestre de 2023, reporta las siguientes cifras: 266,090 profesionistas ocupados, con una proporción de 28% de mujeres y 72% de hombres; y un ingreso promedio mensual de $15,409 pesos, casi el doble de lo que reporta el gobierno mexicano.
Aunque la construcción y gestión de proyectos sigue siendo el sector mayoritario de ocupación (IMCO: 35.4%; Data Mexico: 54.43%), también es llamativa la presencia de arquitectos en servicios legales (Data México: 33.2%), y servicios diversos (IMCO: 26,3%), que incluyen trabajos en docencia e investigación, comercio o actividades políticas. Si esto indica una diversidad de quehaceres, no implica que en el futuro el trabajo del arquitecto se irá reduciendo en su tradicional práctica constructiva e infraestructural.
Como fuere, estas cifras indican menos una mejora de condiciones que su hermanamiento con la precariedad de otras profesiones. La opacidad de los salarios en las empresas, un problema estructural en México que ahonda la brecha de género, también es uno de los silencios que necesitan romperse en este oficio tan caracterizado por su diálogo entre interior y exterior, todo ello a la espera de otro día del arquitecto.
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