20 septiembre, 2019
por Arquine
El artista mexicano Mauricio Limón presenta Dientes Rotos, exposición integrada por una pieza en video a dos pantallas en la que explora la similitud entre el box y el baile, prácticas cuyo eje es el cuerpo en movimiento. Durante un año y medio el artista trabajó con un grupo de aficionados al baile y un amante del boxeo que imparten clases a interesados en la Alameda de Santa María la Ribera. El propósito fue documentar ambas actividades y generar experiencias de intercambio con diversas comunidades del barrio.
En la exposición El sentido de lo habitado, la artista hizo una invitación en redes sociales en la que solicitó en préstamo objetos y mobiliario que tuvieran implícito un significado emotivo o una historia importante para compartir, más allá de su función o utilidad. El resultado de esta convocatoria reunió 23 objetos que integran la exposición, donde plantea una reflexión sobre el paso del tiempo y la memoria.
Esta videoinstalación aborda, de manera reflexiva y crítica pero no menos poética, las políticas asociadas a la guerra contra las drogas, partiendo de la flor de la amapola para evidenciar el imaginario que gira alrededor de su cultivo y la demonización de la naturaleza asociada a los narcóticos.
La muestra Otro Reino está compuesta de piezas inéditas y conocidas del taller de arquitectura Lanza Atelier de Isabel Abascal y Alessandro Arienzo – complementada por un grupo de cerámica “Neo-neo” basado en accidentes urbanos en concreto de MT Objects.
Esta exposición forma parte del programa de diseño de AGO Projects – un espacio multidisciplinario enfocado en promover diseño, fotografía y arquitectura, con base en Nueva York y que abrió sus puertas en la Ciudad de México hace apenas unas semanas.
El objetivo de Lanza es cuestionar la relación corporal con la arquitectura y los objetos en el espacio. Son objetos que se relacionan entre ellos, mostrando afinidades y modificándose al combinarse. Los arquitectos están interesados en el constante movimiento y manipulación de objetos que se informan y responden a la interacción humana y su impacto en el espacio doméstico.
Construida en 1948 por el famoso arquitecto mexicano Luis Barragán como su residencia privada y estudio, Casa Luis Barragán es hoy considerada un hito de la arquitectura moderna. En la casa se encuentran todas las obras de arte y los artefactos que Barragán instaló en ella durante su vida. Estos han sido mantenidos fielmente a como estaban cuando la residencia estaba habitada por su autor. Reconociendo el especial aprecio que el arquitecto tenía por el poder de estas imágenes y objetos, la exposición que ocupa la Casa Luis Barragán del 21 de septiembre al 15 de diciembre de 2019, titulada Emisarios de Cosas Abandonadas por los Dioses y curada por la estadounidense Elena Filipovic, busca llenar la casa con obras de arte de artistas contemporáneos. Todas las obras de arte existentes en la Casa Luis Barragán (incluidas todas las pinturas, fotografías, imágenes, copias de obras de arte, esculturas y artefactos) serán remplazadas temporalmente por equivalentes contemporáneos o «emisarios», seleccionados por sus correspondencias formales y/o conceptuales con los originales. Estas obras comisionadas y recientes se colocarán precisamente en los lugares en los que cada uno de los originales retirados había estado previamente en la casa.