La particularidad de esta casa entre medianeras reside en la angostura de su parcela (3,80 m de ancho) y un patio muy largo. Los clientes, una familia formada por un matrimonio y sus dos hijos, necesita el programa estándar para una familia de cuatro personas.
Dentro de la volumetría del edificio existente, se decide realizar tres habitaciones de dimensiones generosas y proporciones parecidas. En planta baja, dando a la calle, está la habitación del hijo mayor. En planta primera, dos habitaciones, una para el matrimonio y otra para el hijo menor, cada una situada en una fachada. Se aprovecha la zona central para hacer dos baños, el de planta primera y el de planta baja que también será para invitados. Se amplía el volumen edificado para poder situar la cocina-comedor-estar dando al patio-jardín, al mismo nivel. Se añade un nuevo altillo bajo cubierta, que proporciona un espacio polivalente extra, apto para estudiar o para montar una cuarta habitación. Se mantiene la escalera original. No se requiere aparcamiento.
La anchura de la casa condiciona la distribución de tal manera que la disposición de los tabiques parece la traslación directa del esquema del programa de necesidades. Esta simplicidad se compensa trabajando con distintas alturas y tipos de techos. Los dormitorios tienen un techo bajo, liso y pintado de blanco. Las zonas públicas de la casa (cocina-comedor, escalera, estudio y zona polivalente) tienen techos altos donde se ven las vigas y las bovedillas antiguas, también blancas. Las zonas ampliadas (estar y baño de planta segunda) lucen dos nuevos forjados de vigas y tableros de madera que dan un contrapunto de calidez al hogar. En la segunda planta, este juego de espacios con distintas alturas adquiere su máxima expresión cuando el techo del núcleo del baño y la escalera, muy bajo (2,20 m) da paso al estudio donde la cubierta inclinada antigua queda a una altura superior a los 4,00 m. Desde este espacio, mediante una escalera “de pintor”, se sube al altillo. El pavimento cede el protagonismo a los techos y unifica el conjunto utilizando una pieza cerámica rústica. La protecciones solares, persianas alicantinas, sobre todo en el patio, buscan el mismo efecto que el pavimento. Son elementos tradicionales colocados de forma contemporánea.
Se trabaja la envolvente del edificio para dar el espesor necesario de aislamiento en fachadas, medianeras y cubiertas; se diseñan las aberturas (carpinterías y protecciones solares) adecuadas para controlar las ganancias y perdidas de energía solar; se colocan estratégicamente elementos pétreos para dar inercia y elementos de madera para favorecer el control higrotérmico; se valoran las mejores opciones para la instalación de los sistemas de calefacción, refrigeración y ventilación. Todo con el objetivo de que la vivienda sea confortable y energéticamente eficiente.