Sucia paloma urbana o sobre esas (Re)laciones interespecies en la ciudad I
¿De verdad existen las aves? ¿Son las palomas un símbolo de paz y unión, o de suciedad urbana? ¿Qué tiene [...]
6 septiembre, 2023
por Erik Carranza L. | Twitter: SA_Anonima | Instagram: SA_Anonima | linktr.ee: Anonima_arquitectura
mercado 23 de tenis en Tepito, foto por Erik Carranza.
En la memoria colectiva de quienes nos gusta el deporte, el número 23 representa al GOAT (Greatest Of All Time), el más grande de todos los tiempos, uno de los mejores deportistas de la historia: Michael Jordan, exbasquetbolista de la NBA que se volvió una referencia por sus logros profesionales y que se volvió una influencia para efectos de esta investigación sobre la ciudad, el cuerpo y el deporte urbano. El punto de partida fue uno de sus momentos más icónicos: el que sucedió en el slam dunk (concurso de clavadas) en el Chicago Stadium de 1988: la imagen del cuerpo de Jordan suspendido en el espacio por casi un segundo (0.92, para se más exactos); un salto de 4.57 metros de longitud desde la línea de tiro libre; un recorrido por una distancia de 24.12 metros desde el lado contrario de la cancha. Ese número 23 junto con el isotipo es un cuerpo referente de la cultura urbana de esta y de muchas ciudades.
Ya en otros textos sobre La Ciudad hacia una serie de cuestionamientos. ¿Qué sería de esta ciudad sin su gran eje peatonal de comercio ambulante e intercambio económico desde el zócalo pasando por la calle de República de Argentina y su continuidad en la calle Jesús Carranza? ¿Qué sería de esta ciudad sin la transversalidad que comunica la calle de Matamoros con la glorieta del monumento a Cuitláhuac y sus remanentes verdes hasta el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco? ¿Qué sería de esta ciudad sin sus micheladas, gomichelas, chuperías, antojerías o facultades de entretenimiento los fines de semana? Por último, ¿qué sería de esta ciudad sin las colonias Tepito, Lagunilla, Peralvillo y Morelos?.
Desde el punto de vista urbano, por un lado está el eje que divide a la ciudad en oriente y poniente. Si partimos del punto de origen establecido durante la Colonia para el trazo de la ciudad —ubicado en la esquina que conforman la calle de Guatemala, la calle de Argentina, el Templo Mayor y la Catedral Metropolitana—, tenemos una conexión al sur que va desde el par vial de las calles 20 de Noviembre y Pino Suárez y la Plaza Tlaxcoaque, que se convierte posteriormente en San Antonio Abad y después en la Calzada de Tlalpan hasta Viaducto y la salida a la carretera de Cuernavaca al sur, hacia el estado de Morelos. Ese es el eje de movilidad vial con la calzada y la línea 2 del metro (la azul, al menos desde la estación Zócalo hasta Taxqueña, con la Terminal de Autobuses del Sur como final). Calzada de Tlalpan en realidad no es el eje que divide a la ciudad por nomenclatura, este es el Eje Central Lázaro Cárdenas que sí cruza en un mayor porcentaje toda la ciudad.
Del lado norte del Zócalo de la Ciudad de México se encuentra el eje de movilidad peatonal (otra de las razones por las cuales esta continuidad espacial no es el eje central de la ciudad, la prioridad siempre ha sido la vehicular), con la calle de República de Argentina que se convierte, pasando el eje 1 Norte (entre Ignacio López Rayón y Héroes de Granaditas), en la calle de Jesús Carranza que termina con el cruce de avenida Canal del Norte en el Jardín Gorostiza para unirse al par vial de Calzada de Guadalupe y Calzada de los Misterios (la continuidad de la diagonal de Paseo de la Reforma). Ese gran eje longitudinal a lo largo de la ciudad cruza por una calle en particular, la de Matamoros, que es una transversalidad que refuerza la movilidad peatonal, comercial y de entretenimiento de la zona del barrio de Tepito y da a la colonia Morelos con un equipamiento en particular: el Mercado 23 de tenis de Tepito, con dirección en Fray Bartolomé de las Casas 32 B, código postal 06200, alcaldía Cuauhtémoc, cuya particularidad es la venta de artículos —en su mayoría calzado deportivo—. Este local es un referente de la zona y de la cultura urbana para buscar y encontrar sneakers y tenis de ediciones especiales de todas las marcas. Su nombre deriva del 23 que lucía en la camiseta que portó Michael Jordan, tanto como basquetbolista de la Universidad del Norte de Carolina, como en el equipo profesional de los Chicago Bulls. El número 23 y la famosa silueta de Michael Jordan — que proviene de una reproducción fotográfica de Jacobus Rentmeester, conocida como the jordan logo o the jumpman—, así como la línea de tenis Air Jordan de 1985, diseñada por Peter Moore, Tinker Hatfield y Bruce Kilgore. Todo ello se ha convertido en un icono urbano del binomio de las marcas Jordan y Nike.
La calle Matamoros va de oriente a poniente desde la calle Toltecas (que comunica con el Centro Social y Deportivo Fray Bartolomé de las Casas), hasta la avenida Paseo de la Reforma y la glorieta del monumento a Cuitláhuac que en su continuidad vial se convierte en la avenida Ricardo Flores Magón, una de las colindancias viales del Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco. En el cruce de la calle de Matamoros y la glorieta de Paseo de la Reforma un par de remanentes y áreas verdes —que se han convertido en el espacio público predilecto para tirarse a descansar, convivir y tomar el sol los fines de semana—, ahí inicia el barrio bravo de Tepito, con los volumétricos de letras gigantes que instauró la actual administración de la Alcaldía Cuauhtémoc como un indicador turístico para la zona.
A lo largo de la calle Matamoros hay lonas amarillas, azules, blancas y pocas naranjas; gorras, ropa y tenis originales, copia, clon o pirata; micheladas, gomichelas, “panteras rosas”, halls black y pitufos en locales que han reconvertido a esa calle de un mercado ambulante en estructuras más amplias a cubierto, bares sobre ruedas que dan cabida a clientes que buscan no sólo el entretenimiento y el consumo de alcohol, sino también la exposición de su marca; cuerpos vestidos en su totalidad de prendas Nike, Adidas, Puma, New Balance, Vans, Champion, Supreme, RipNDip, entre otras; cuerpos marca que se aglutinan en ese corredor divirtiéndose, tomando y bailando (los nuevos street jump men y cuerpos contorsionados en el piso por el perreo, el reguetón y los corridos tumbados); diseñadores de coctelería, maestros de ceremonia y DJ´s hacen de esta una calle festiva dedicada a la cultura urbana, convertida en un paseo los fines de semana (y horario extendido desde los miércoles de 11 a 18 horas), donde se levantan espacios como La facultad Tepito México, una división académica con estudios especializados sobre la calle, implícito el diseño textil, de joyería y accesorios, diseño estético de uñas, cabello y tatuajes, diseño urbano e intervenciones efímeras, diseño musical (designer music o diseño rolas) y diseño gastronómico con tragos con promociones de 1 x 90 o 3 x 200 pesos (también se acepta moneda extranjera).
Este paseo por las calles Peralvillo, Jesús Carranza y Tenochtitlán sólo se ve interrumpido en la calle Jesús Carranza (el eje de movilidad peatonal de la zona), un filtro policiaco para control del público asistente (los alumnos de la facultad), motos de diferentes marcas como medio de transporte, carritos de supermercado como medio de movilidad para otras mercancías, códigos ocultos para tener acceso a otro tipo de experiencias, claves por descifrar para una calle que pasó de corredor comercial a paseo, a una gran pasarela urbana, videos, tik toks y reels incluidos; sombra y pequeños destellos de luz natural para traer puestos siempre los lentes obscuros, calle con una vida urbana intensa.
A lo lejos, el Centro Social y Deportivo Fray Bartolomé de las Casas, también conocido como el Deportivo Maracaná —donde dice la anécdota que la selección de Brasil jugó con los pobladores de Tepito durante el Mundial de Futbol de 1970, y donde actualmente juega el equipo LGBTTTIQ+ Las Gardenias—, un estadio que planteó una lucha urbana contra el proyecto totalizador de Mario Pani, y luego frente al proyecto parcial de TEN Arquitectos. Pero esa es otra historia, la de este texto es la descripción breve de una calle que está dedicada a Michael Jeffrey Jordan, a propósito de su aniversario (el exjugador cumplió 60 años el 17 de febrero de este año) y por la estética urbana como legado para esta y otras ciudades.
Este texto forma parte del proyecto de investigación Ciudad cuerpo y deporte urbano del Sistema Nacional de Creadores de Arte en Arquitectura (diseño arquitectónico).
Referencias:
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Todo se lo debo a la Jardín Balbuena (mi manager) y a la Virgen de Guadalupe Parafraseando a Raúl El [...]